Cuando parecía que su temporada se complicaba de forma irreversible, los Hawks están empezando a cambiar su dinámica. Los de Atlanta sumaron esta madrugada su quinta victoria consecutiva al derrotar a los Kings por 121-104, alcanzando los 22 triunfos y acercándose cada vez más a los puestos de play-in del Este. Aunque se prevé una lucha muy disputada por ocupar dichas plazas, los de McMillan han logrado reengancharse a la pelea tras algunas semanas muy complicadas, y veremos si consiguen mantener esta buena dinámica para continuar escalando posiciones.
Pese a que Sacramento comenzó el choque con buenas sensaciones, los locales se hicieron con el control del mismo en el segundo cuarto y lo dejaron prácticamente sentenciado al descanso. Con un parcial de 46-17, los Hawks arrollaron por completo a su rival en el segundo parcial, y en el tercero continuaron ampliando la diferencia hasta llegar a mandar por 30 puntos de diferencia. Los hombres más importantes de McMillan pudieron por tanto tomarse un descanso en el tramo final del partido, en el que los Kings pudieron maquillar el marcador pero no borrar las terribles sensaciones dejadas sobre el parqué.
Los de Atlanta estuvieron sostenidos en gran parte por su segunda unidad, pues 70 de los puntos locales llegaron desde el banquillo, y el quinteto que arrasó a Sacramento en el segundo cuarto estuvo mayoritariamente conformado por hombres que arrancaron como suplentes. De hecho, los máximos anotadoras locales fueron Bogdan Bogdanovic y Onyeka Okongwu con 18 tantos cada uno, ambos suplentes, mientras que Lou Williams, también integrante de la segunda unidad, terminó con 15. Trae Young, con 17 puntos y 10 asistencias, fue el único titular en dobles dígitos, aunque los jugadores que conformaron el quinteto inicial no dispusieron de demasiados minutos debido al gran funcionamiento del banquillo y la enorme distancia en el marcador.
«Han sido los suplentes quienes nos ha dado un importante impulso» reconoció McMillan en rueda de prensa. «Los titulares han empezado algo desconectados, pero cuando la segunda unidad ha entrado a pista ha reforzado nuestra defensa y nos ha hecho crecer».
Los Kings, por su parte, sufrieron su quinta derrota seguida, y continúan sin ser capaces de engancharse a una pelea por el play-in que está este curso más barata que nunca. Tras años sin acceder a la postemporada, los californianos tienen en esta ocasión una oportunidad única para acceder al menos a la eliminatoria previa, pero, como de costumbre, están siendo un equipo enormemente inconsistente.
Es cierto que en esta ocasión no pudieron contar con De’Aaron Fox por tercer encuentro consecutivo, pero la imagen ofrecida en las dos últimas noches no encuentra justificación en ninguna ausencia. Harrison Barnes y Davion Mitchell, con 28 y 20 tantos respectivamente, trataron de salvar la papeleta, pero ni ellos pudieron evitar que el choque llegase sobradamente decidido al tramo final. Veremos si, como parece que están haciendo los Hawks, son capaces de cambiar el rumbo de su temporada o si nos aproximamos a otro cierre de curso decepcionante en Sacramento.
(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)