Los Hawks vencen a Dallas presumiendo de profundidad

Los Atlanta Hawks dieron comienzo al nuevo curso con un plácido triunfo ante los Mavericks. El cuadro de Nate McMillan se llevó el partido, el primero de ambas franquicias esta temporada, por un más que contundente 113-87, con el que demostraron estar dispuestos a convencer incluso a los más escépticos de que su presencia en las pasadas Finales del Este no fue casualidad.

Los locales fueron especialmente dominantes en la segunda parte, en la que funcionaron de maravilla en los dos lados de la cancha y parecieron un conjunto mucho más entero que Dallas, que se limitó a verlas venir hasta que tuvo que entregar el encuentro. Los Hawks, lejos de encomendarse a Trae Young, brillaron desde el trabajo coral y desde su capacidad para involucrar a todos los integrantes del equipo, que respondieron de maravilla y dejaron claro que la plantilla va mucho más allá del base.

Hasta seis hombres terminaron en dobles dígitos, de los cuales Cameron Reddish, que sumó 20 puntos en apenas 21 minutos, fue el máximo anotador. El alero, que ya dejó destellos de grandísimo jugador en los pasados playoffs, dio un enorme impulso a los suyos desde el banquillo, y con su habitual clase en el lanzamiento logró castigar a los texanos tanto desde el perímetro como haciéndose un hueco en la pintura. Young, por su parte, no estuvo excesivamente acertado en el tiro (6/16) y se quedó en 19 tantos, pero funcionó de maravilla como generador y logró repartir 14 asistencias, siendo la pieza central del gran ejercicio colectivo de los de Georgia.

John Collins, con 16 puntos, fue el tercero en esta faceta, mientras que Bogdan Bogdanovic y De’Andre Hunter terminaron con 11. Mientras, Clint Capela alcanzó los 12, y firmó un doble-doble al lograr también 13 rebotes.

Pobre inicio de la ‘era Kidd’

Al igual que Trae, Luka Doncic no tuvo el debut más inspirado a nivel anotador, pero a diferencia de este, sus compañeros tampoco. El esloveno, con 18 tantos, 11 rebotes y 7 asistencias lideró a los suyos en los tres principales apartados estadísticos, pero, con un 6/17 en el tiro y 5 pérdidas, estuvo lejos de firmar una gran noche. No obstante, Jalen Brunson, que sumó 17 puntos desde el banquillo, y Tim Hardaway Jr., autor de 14, fueron sus únicos aliados, pues el resto de compañeros estuvieron a un nivel bastante pobre.

Kristaps Porzingis, por ejemplo, se quedó en 11 tantos después de anotar solo 4 de sus 13 lanzamientos, mientras que Dorian Finney-Smith estuvo aun peor en ataque y convirtió solo 2 de sus 12 intentos. Los Mavericks de Kidd arrancaron por tanto con el pie izquierdo, aunque tienen aún tiempo por delante para crecer como equipo y llegar al nivel de funcionamiento colectivo que, sin ir más lejos, los Hawks exhibieron durante muchos minutos.

(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)


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