Los Charlotte Hornets esperaban mostrar una importante mejoría desde que su plantilla estuviera sana. Sin embargo, no ha sido así. El equipo suma cinco derrotas consecutivas, las dos últimas por una desventaja de 36 y 17 puntos tras el regreso de LaMelo Ball, quien se había perdido veinte encuentros por un esguince de tobillo.
En consecuencia, la plantilla está sumida en una gran frustración. Los jugadores son conscientes de que algo tiene que cambiar, pero no están siendo capaces de esclarecer el qué ni el cómo. «Creo que vamos a hablar de ello en una reunión exclusiva de jugadores. Y vamos a resolverlo», declaró Terry Rozier, según recoge el medio The Charlotte Observer. «Por muy mal que nos vayan las cosas solo estamos a cinco o seis partidos de un puesto en el ‘play-in’. Si ganamos los tres próximos, las cosas pueden cambiar para nosotros. Simplemente nos lo tenemos que creer, ser un equipo y esforzarnos».
Lo cierto es que son siete partidos y medio, y no «cinco o seis» como declara Rozier, lo que separa a Charlotte de la décima posición de la Conferencia Este, actualmente en manos de Brooklyn Nets. Los tres próximos rivales de los Hornets serán New Orleans Pelicans, en calidad de visitantes, y San Antonio Spurs y Philadelphia 76ers, como locales.
Hablar de alcanzar la postemporada no parece realista para un equipo que solo suma un triunfo en sus últimos 17 partidos, el pasado 2 de enero en casa de los Sacramento Kings. El equipo no carbura en ambos lados de la cancha (son uno de los tres peores conjuntos en ataque y defensa) y el regreso de LaMelo se presente insuficiente.
«Están sucediendo muchas cosas», compartió el interior P.J. Washington. «Si tuviera las respuestas, las cosas serían diferentes. Para nosotros, simplemente se trata de aceptar este proceso, tratar de mejorar cada día, tener una mejor actitud y jugar más juntos».
(Fotografía de portada de David Jensen/Getty Images)