Los Dallas Mavericks han tomado las riendas de su eliminatoria de primera ronda después de imponerse a los Utah Jazz en el tercer partido y recuperar el factor cancha. A pesar de no contar con Luka Doncic, los de Texas han explotado las debilidades del rival gracias a la aplicación de quintetos pequeños y el soberbio estado de forma de Jalen Brunson.
Tras incendiar a los Jazz con 41 puntos en el Game 2, el guard lideró nuevamente este jueves la ofensiva de Dallas con 31 puntos. Brunson está siendo un puñal para la defensa exterior de Utah, lo que le está permitiendo anotar y encontrar al compañero mejor posicionado con facilidad. Así, sus números en el global de la serie ascienden hasta los 32,0 puntos, 5,3 rebotes y 5,0 asistencias con un 50,7% de acierto en tiros de campo.
Tratar de neutralizar su producción se ha convertido en el gran quebradero de cabeza para el cuerpo técnico de los Jazz, el cual, hasta el momento, no ha encontrado respuesta. «Es único con esa combinación de fuerza física y habilidad para driblar y atacar la pintura», afirmó Quin Snyder, según recoge el medio KSL Sports. «Sabe usar su cuerpo. Si te acercas para hacer una ayuda defensiva, tiene la capacidad de encontrar a un compañero y mover la pelota. Es un buen jugador.»
En efecto, Brunson superó repetidamente a Donovan Mitchell, Mike Conley y Royce O’Neale en situaciones de aclarado. Superada esta primera línea defensiva emergió la figura de Rudy Gobert, quien ha firmado un buen trabajo limitando la anotación rival en la pintura. Sin embargo, esto ha significado liberar su marca en el perímetro. Sin la llegada de una rápida ayuda defensiva, los Mavericks se han puesto las botas desde el triple. Una jugada que han repetido hasta la saciedad a lo largo de la serie. De hecho, promedian veinte triples anotados en los últimos dos encuentros, con un acierto del 45%.
Después del partido, Conley insinuó fisuras en el esquema defensivo de los Jazz como la razón de todas las deficiencias exhibidas. «Cada muchacho tiene que ser mejor defendiendo el balón», afirmó el base. «Pero si vamos a ser vencidos, los Mavericks deberían de estar encontrándose cuerpos por el camino.»
En cambio, los Jazz han pecado de falta de intensidad y cierta pasividad defensiva a la hora de frenar las acometidas del back-court de Dallas, dependiendo excesivamente de la envergadura de Gobert para corregir estos errores. «Esos muchachos están haciendo jugadas, están terminando en la pintura, están haciendo las lecturas correctas», continuó Conley. «Tenemos que cambiar algo, no podemos quedarnos sentados y seguir esperando que Big Fella nos salve.»
Los Jazz tratarán de protagonizar nuevos ajustes de cara al Game 4. Un partido en el que se enfrentarán a la gran posibilidad del regreso de Luka Doncic, lo que convertirá la remontada en un desafío muy exigente.
(Fotografía de portada de Tom Pennington/Getty Images)