La llegada de Austin Ainge como nuevo jefe de oficinas y el despido de varios de los principales responsables del equipo de scouting adelanta un cambio de rumbo en la azarosa hoja de ruta de los Utah Jazz. Veremos si se cumplen sus palabras, pero lo primero que compartió Austin en su rueda de prensa de presentación es que se acabó el tanking en Salt Lake City.
A la espera de lo que ocurra con el pick 5 del que disponen para este draft —con Tre Johnson, Ace Bailey, Kon Knueppel y Jeremiah Fears como principales candidatos a ser elegidos—, los Jazz tienen claro que no protagonizarán ningún traspaso de gran calibre ni ninguna contratación de renombre en la agencia libre. Algo que no es ni mucho menos novedoso en una franquicia que siempre se forjó desde el draft y movimiento de segunda —o incluso tercera y cuarta— línea.
Por ello, en las oficinas principales de los Jazz quieren realizar un movimiento similar al que llevó el pasado verano a Dyson Daniels a Atlanta, un jugador joven cuyo potencial no se plasmó en pista hasta cambiar de aires y aterrizar en un equipo con confianza y minutos. Y eso es precisamente lo que está monitoreando en este momento la gerencia: jóvenes emergentes que puedan explotar en otro contexto más propicio para ellos.
En este punto, desde el medio Bleacher Report informan que en el seno de la organización están tanteando a Reed Sheppard, cuyo papel en Houston podría verse solapado por el resto de jóvenes de gran nivel que atesora la plantilla. De hecho, el que fuera pick 3 del draft de 2024 apenas gozó de 12,6 minutos en 52 partidos este año. Es decir, hasta 40 rookies promediaron más tiempo en pista que él.
Por si fuera poco, la gran temporada de los Rockets señala a que no tendrán demasiada paciencia en su desarrollo, pues la intención de la franquicia sigue derroteros muy distintos: mantenerse en los puestos más altos del Oeste y hacer movimientos que los sitúen en buena posición para luchar por el trono de su conferencia en playoffs. Un contexto en el que el rendimiento y las capacidades de Sheppard parecen no encajar del todo.
¿Cómo luciría una operación entre Rockets y Jazz? Existen dos vías. Por una parte, que Sheppard sea un activo más de un paquete mayor por Lauri Markkenen o que los Jazz pongan sobre la mesa a Jordan Clarkson y alguna selección del draft.
(Fotografía de portada de Troy Taormina-Imagn Images)
