Los Utah Jazz son uno de los equipos más en forma en este momento. Han vencido ocho de sus últimos diez partidos, incluidos dos triunfos como visitantes en Philadelphia y Milwaukee, algo de lo que solo pueden presumir los Boston Celtics y Denver Nuggets, con un balance similar de 8-2 en este tramo.
Después de un decepcionante arranque de temporada, el equipo comenzó a carburar desde en diciembre y ya solo un partido los separa de la décima posición, en manos de Los Angeles Lakers. Por ello, cuerpo técnico y plantilla se ven capaces de culminar la gesta y luchar por un puesto en playoffs, que había sido el objetivo marcado antes de empezar el curso.
«Me gusta llamarlo ‘swag’, y nuestro ‘swag’ está subido en este momento», afirmó Kris Dunn, uno de los principales estandartes defensivos del equipo, como demostró ante los Bucks al defender a Giannis Antetokounmpo a un buen nivel. «Estamos haciendo las cosas correctas. Tenemos mucho talento en este equipo. Si movemos el balón y defendemos a un alto nivel podemos lograr grandes cosas, como demostramos en esta gira de tres encuentros».
Poco a poco, el técnico de los Jazz, Will Hardy, ha sido capaz de establecer una rotación sólida que rinde en ambos lados de la cancha: en este segmento exitoso se han asentado en el Top 10 de la NBA en ataque y defensa, cuando, hasta entonces, se situaban en la zona baja de la tabla.
«Creo que demuestra nuestra profundidad y que podemos ganar de muchas maneras diferentes», explicó Collin Sexton, otra de las piezas que ha impulsado mucho su juego de manera reciente. «Solo tienes que estar listo cuando llamen a tu número».
Aun así, a los Jazz les espera ahora una exigente racha de seis partidos consecutivos en casa en la que se medirán a equipos como Nuggets, Lakers, Warriors o Thunder. Y de los resultados obtenidos podría depender el rumbo a tomar por la gerencia en el cierre de mercado.
(Fotografía de portada de Rich Schultz/Getty Images)