Los jugadores dicen que aún existen grandes diferencias

La unión de jugadores aseguró el pasado miércoles que los jugadores y los propietarios están a una distancia de siete billones de dólares. Una distancia que parece complicada de salvar antes de que acabe el convenio colectivo al final de este mes y se llegue al lockout.

El presidente del sindicato de jugadores y base de Los Ángeles Lakers, Derek Fisher, confesó que cuando informan a los jugadores del contenido de las reuniones no se lo pueden creer y preguntan que para qué pierden el tiempo hablando. Fisher se mostró pesimista al respecto: «Cuando colocamos nuestras hojas de cálculo en la mesa, todo el mundo se pierde en cómo empezar a salvar las distancias. No me siento a favor de devolver el dinero que hemos ganado para ayudar, con la sensación de que se pueden cometer más errores o tomar peores decisiones».

Parece que como reconoce el director ejecutivo, Billy Hunter, será complicado llegar a un acuerdo antes del 30 de junio que evite el cierre patronal: «Su demanda es gigantesca y no podemos hacerle frente». Además, tanto Hunter como Fisher decidieron hablar ante lo medios, tras la aparición el martes del comisionado David Stern, dando detalles de la reunión mantenida.

Por su parte, Stern y su comisionado adjunto, Adam Silver, presentaron su propuesta calificándola como un límite salarial flexible. Con ella, los equipos podrían gastar 62 millones de dólares en salarios, aunque con algunas excepciones sin especificar. Esta medida llamó la atención a los jugadores, que aseguraron que no se les comentó nada de esa cantidad en las reuniones.

El principal problema que ven los jugadores es el límite estricto de salario máximo que les quieren imponer. Fisher dijo que la propuesta del límite flexible es una distorsión de la realidad y que no es nada flexible, sino más bien un límite duro. Además, Hunter considera que los jugadores podrían aceptar un tope salarial severo si pudieran recibir unos ingresos más altos. Actualmente están recibiendo un 57% y se dice que la liga lo quiere reducir drásticamente.

David Stern, quiso destacar su visión de los hechos: «Los jugadores se han beneficiado del sistema actual, más que los equipos. Para ellos ha sido una sociedad mucho mejor. Lamentamos que piensen de esa manera, ya que no parece la mejor manera de llegar a un acuerdo tan importante para los equipos y esperamos que también para los jugadores».

El próximo martes se reunirán los propietarios en Dallas y Hunter espera que allí decidan no bloquear a los jugadores, aunque ha recordado que la unión no aceptará unas malas condiciones y que lucharán por sus derechos.