Efectivamente fue el robo del Draft. Georgios Papagiannis robó un valiosísimo pick 13º a los Sacramento Kings (con Denzel Valentine, Caris LeVert, Pascal Siakam, Dejounte Murray y Malcolm Brogdon entre muchos otros todavía por salir) y aún seguimos sin saber qué clase de discurso, workout, soborno o apuesta clandestina tuvo que venderles para lograrlo.
La promesa oculta de la que casi nadie había oído hablar, el diamante en bruto al que los mockdraft habían ignorado por completo, seducía a los Kings, quienes recibían un baño de críticas precipitadas desde el inmediato momento de su elección, y que se respondió desde la franquicia alegando que de haber esperado más para seleccionarlo (hasta su siguiente pick, el 28º, donde escogieron a Skal Labissière), se lo habrían birlado por el camino.
“El nuevo Marc”
“Le hemos seguido durante un año”, decía entonces Vlade Dívac, añadiendo a continuación, “Y si tú me preguntas a qué otro jugador de la liga me recuerdo, te diría que tiene el potencial para ser un nuevo Marc Gasol”.
Concedámosle el beneficio de la duda: Papagiannis tiene solo 20 años; con esa misma edad, Gasol era un jugador digno candidato al show televisivo ‘Cambio Radical’. Malvivía de las migajas del Winthentur Barcelona, y estaba justo en la antesala de su sensacional Mundial de Japón 2006 y posterior eclosión en el Akasvayu que hizo que la NBA (en el puesto 48º) se fijara en él.
Hasta el momento, del pívot griego solo hemos podido ver 38 partidos en dos temporadas con promedios de 4,2 puntos en 12,4 minutos de media. Casi inexistente en la rotación de Dave Joerger, carne habitual de la G League, confiemos que tras su despido, del que informa Shams Charania, vengan mejores vientos cargados de oportunidades para el joven y sobreexigido center