La esperanza de Sacramento, un bien no siempre demasiado abundante, ha regresado con fuerza en los últimos días. Los Kings acumulan ya tres victorias consecutivas tras imponerse a New Orleans por 105-99, en un vigoroso duelo de interiores de nivel All-Star entre DeMarcus Cousins y Anthony Davis. Fue el pívot de los Kings, pese a una técnica que pareció descentrarle de nuevo, el que salió sonriente del partido.
Una técnica más para DMC
DeMarcus Cousins was given his 17th technical foul of the season. 1 more & he’s suspended, again.
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— Def Pen Hoops (@DefPenHoops) February 13, 2017
Cousins, quien se perdió el partido inaugural de la vigente racha de los Kings por suspensión, volvió a ser el líder de su equipo con 28 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias. Eso sí, el pívot volvió a ver una técnica, la 17ª de la temporada, que le coloca de nuevo al borde de ser suspendido por un partido. Un golpe en la cara a Donatas Motiejunas durante el primer cuarto en la lucha por el rebote fue el causante.
Quizás como nueva estrategia ante estos casos, DeMarcus Cousins se fue de forma voluntaria al vestuario para calmar los ánimos. El pívot regresaba en el segundo cuarto para recuperar su estatus de jugador fundamental en Sacramento, si bien esta vez tenía un aliado de excepción en Darren Collison. El base ha dado un paso adelante en ataque en ausencia del gravemente lesionado Rudy Gay, y aportó 20 puntos, 8 rebotes y 3 robos al triunfo de los Kings.
En busca del ansiado 8º puesto
? in a row!
? Watch the highlights of the Kings final contest of a six-game homestand! pic.twitter.com/0RVIueQaB2
— Sacramento Kings (@SacramentoKings) February 13, 2017
En el lado contrario, New Orleans buscaba en triunfo ante un rival directísimo en la pelea por los playoffs con Anthony Davis de nuevo echándose el equipo a la espalda. La estrella de los Pelicans terminó con 32 puntos y 10 rebotes, aprovechando una buena conexión con Jrue Holiday (16 puntos y 11 asistencias). Pero, pese a una buena primera mitad, la falta de pegada de su banquillo acabó siendo un lastre ante la más efectiva profundidad de jugadores de Sacramento.
En gran parte influyó la expulsión de Buddy Hield, quien al superar una pantalla de DeMarcus Cousins dejó soltar la mano en la entrepierna del jugador de los Kings. La consecuencia fue su expulsión por flagrante de segundo grado, y la pérdida de uno de los mejores anotadores de los Pelicans. De esta forma, Sacramento sigue bien vivo en la pelea por el octavo puesto del Oeste con solo una victoria menos que Denver, hoy por hoy el equipo que cerraría los playoffs del Oeste.