Son el equipo con el séptimo peor balance de la NBA. Si la competición terminara hoy mismo, los New York Knicks tendrían casi asegurado sacar un Top-10 en la lotería del Draft 2017. Sin aspiraciones reales de playoffs desde hace unas semanas, los rumores sobre si el equipo de la Gran Manzana iba a hacer tanking para obtener mejores réditos de cara al citado Draft han sido una constante.
Tras las dos desastrosas derrotas ante el peor equipo de la NBA, los Nets, esa hipótesis ganó enteros. “Lo peor de todo, es que los Knicks no están haciendo tanking”, aseguraba el periodista de la ESPN Ian Begley.
Como quiera que sea, esta 2016/17 vuelve a ser una campaña decepcionante en el Madison Square Garden y toca, de nuevo, mirar al futuro, que en el caso de los Knicks siempre es mejor que el presente.
Sin descartar la posibilidad de renovar en verano a Derrick Rose, a vueltas con el Triángulo Ofensivo y enredados casi a perpetuidad con el traspaso, o no traspaso, de Carmelo Anthony, la agencia libre estival se presenta muy interesante y ajetreada en los despachos de New York.
Y antes de la apertura del mercado, el Draft, donde los Knicks vuelven a poner sus esperanzas. Como aval para estos anhelos, el éxito de la elección en 2015 de Kristaps Porzingis, número 4 de aquella edición y pilar sobre el que quieren asentar la eterna reconstrucción.
Según informa el propio Begley, el balance de 27-42 que presenta a día de hoy el equipo de Jeff Hornacek le sitúa ahora mismo con un 98,9% de opciones de sacar un Top-10 en el Draft que se celebrará el 22 de junio. Esas posibilidades de obtener un alto pick en la lotería que tendrá lugar en mayo se reducen si acotamos el margen al Top-5, donde los Knicks tendrían un 28% de opciones de alcanzar algunos de esos puestos privilegiados. El Top-3 sería más difícil, con sólo un 19%.