Los New York Knicks disputaron su último partido oficial en el Madison Square Garden el 8 de marzo de 2020. Desde entonces han pasado 293 días, y las cosas continúan igual. Los locales perdieron por 109 a 89 ante los Philadelphia 76ers de Doc Rivers, aunque este vez sin público y sin estrellas de cine en la primera fila del pabellón.
El escolta canadiense R.J. Barrett, que fue la sensación en la jornada de apertura con 26 puntos, tuvo un encuentro para olvidar, fallando 13 de los 15 lanzamientos de canasta que intentó para obtener un total de 10 tantos, 6 rebotes y 4 asistencias.
«Pase lo que pase no puedes tener una gran actuación todas las noches», admitió R.J. Barrett al NY Post. «Trataba de hacer las cosas para mantenerme en el partido, hacer otras cosas que podían afectar a nuestro juego», agregó.
«Esto no se trata sobre mí. Se trata sobre el éxito del equipo. Ya sea que esté tirando bien o mal. Todo se trata del equipo», destacó.
Julius Randle lideró a los Knicks con 25 puntos y 7 rebotes, seguido por el reserva Alec Burks, que volvió a cosechar otra notable actuación con 22 tantos.
Por su parte, los novatos Obi Toppin e Immanuel Quickley no pudieron vestirse de corto debido a diversas lesiones en la pantorrilla y la cadera respectivamente.
En los visitantes, el pívot Joel Embiid fue el más destacado con 27 puntos y 10 rebotes con un 10/20 en tiros de campo. Sus compañeros Tobias Harris y Seth Curry agregaron 17 tantos cada uno, y Ben Simmons aportó 15 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias.
Don dicho triunfo, los Sixers inician el curso con un 2-0 y su técnico Doc Rivers se coloca entre los 10 entrenadores con más victorias de la historia de la NBA.
(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)