En 1947, Wat Masaka se convirtió en el primer jugador de raza no caucásica en jugar en la NBA (entonces aún denominada BAA). El base, de origen japonés y campeón de la NCAA con los Utes en 1944, disputó 17 partidos con los Knicks en la temporada inagural de la liga antes de ser cortado. 64 años después, otro estadounidense de origen asiático jugará en la franquicia neoyorkina.
Jeremy Lin, quien esta temporada ha sido cortado por los Warriors y, más recientemente, los Rockets (su marcha sirvió para hacer un hueco en plantilla a Samuel Dalembert), ha sido reclamado por los Knicks. De esta forma, el base formado en Harvard cierra los 15 hombres con los que la franquicia neoyorkina afrontará su inicio de temporada. Con las bajas de Baron Davis, Jared Jeffries e Iman Shumpert (estos dos últimos tras el partido inagural ante Boston), Lin da algo más de profundidad al backcourt del que dispondrá Mike D’Antoni.
Lin, de 23 años, tendrá una nueva oportunidad de hacerse un hueco en la NBA tras entrar en la plantilla de Golden State la pasada temporada pese a no estar drafteado. Tras convertirse en ídolo de la numerosa comunidad asiática de la Bay Area, pese a jugar sólo 29 partidos, Lin tendrá una nueva oportunidad en otra ciudad donde también puede atraer nuevos aficionados.
Licenciado en Económicas en Harvard (lo que le convierte en el jugador NBA con un título universitario más prestigioso), e importante artífice del renacimiento que la histórica universidad está teniendo recientemente en baloncesto, Lin es un base rápido y anotador, pero que no ha demostrado aún ser un director de juego capaz de liderar a un equipo en la NBA. Mike Bibby y Toney Douglas serán su competencia en la rotación mientras Baron Davis esté de baja. Un par de meses en los que tendrá que demostrar que tiene un sitio en la mejor liga del mundo.