Los New York Knicks perdieron por tercera ocasión consecutiva ante los Denver Nuggets, y la cuarta en los últimos cinco partidos que han disputado, para caer fuera de los puestos de play-in y situarse por debajo del 50% en victorias/derrotas (11-12).
Los Nuggets de Michael Malone pasaron por encima de los Knicks gracias al recital que dio Nikola Jokic con 32 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias en su haber en apenas 27 minutos de juego. Los neoyorquinos maquillaron el marcador en la recta final, pero el choque estaba prácticamente sentenciado a inicios del último cuarto con +30 en el electrónico para los de Colorado.
Así como los Knicks fueron el año pasado una de las mejores defensas de la liga, en este inicio de curso han perdido toda identidad, pasando de la 4ª mejor a la 19ª tras la derrota del sábado contra Denver. Y como bien dijo Julius Randle tras el encuentro, revertir la actual dinámica de juego solo está en manos de los jugadores.
«Tengo que ser mejor. Todo el mundo tiene que ser mejor», admitió Randle a ESPN. «Asumo la responsabilidad por el equipo. Y asumo la responsabilidad por mí mismo. Y eso me molesta porque al final del día solo quiero ganar. Creo que todo el mundo. Bueno… Creo que todo el mundo en ese vestuario quiere ganar también», explicó.
«Solo tenemos que mirarnos al espejo y decidir cómo queremos que sea la temporada. Yo sé lo que quiero. Y mis compañeros también. Pero tenemos que comprometernos con ello», agregó la estrella de los Knicks.
El año pasado fueron la auténtica sorpresa de la liga, siendo cuartos del Este y clasificándose para los playoffs. Además, Tom Thibodeau se alzó con su segundo Entrenador del Año y el propio Randle obtuvo el Most Improved Player además de estar incluido en el Segundo Mejor Quinteto NBA.
Pero las cosas no marchan este año. La salida de Reggie Bullock ha sido más importante de lo que podría parecer, y los fichajes de Kemba Walker (ahora apartado de la rotación) y de Evan Fournier no están surgiendo efecto. Ya se empieza a rumorear con algún que otro movimiento en diciembre, pero no es la única solución que deben aportar. Todos han de remar en la misma dirección: la defensa.
En la derrota contra los Nuggets concedieron 20 triples y un 52% en tiros de campo. Un auténtico coladero en defensa con Jokic repartiendo juego para los suyos y comiéndose la pintura rival.
«Creo que solo se trata de nuestro esfuerzo», admitió R.J. Barrett. «Eso es realmente la defensa: el esfuerzo. Thibs es una gran mente defensiva, pero esa identidad depende solo de nosotros y esa urgencia en jugar a la defensiva y conseguir pararles. Solo tenemos que encontrarlo. Eso es todo», explicó el canadiense.
«En esto no hay magia. Nos metimos juntos en esto, y tenemos que sacarlo juntos. Son los jugadores, los entrenadores… Todos», reconoció Thibodeau.
Ya pueden espabilar los Knicks si no quieren perder el tren de la post-temporada con el Este más apretado que nunca. Con un récord de 11-12 son undécimos de la tabla, por detrás de Atlanta (12-12); Philadelphia (12-11); Boston (13-11) o Cleveland Cavaliers también con 13-11.
En la próxima jornada se enfrentarán a unos San Antonio Spurs que en la anterior jornada batieron a los Golden State Warriors por 112-107 y atesoran cuatro victorias consecutivas.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)