Los New York Knicks acabaron con una racha de cuatro derrotas consecutivas al imponerse en su visita al pabellón de los Houston Rockets por 116 a 103.
El reserva Immanuel Quickley protagonizó una noche memorable con 24 puntos (máximo anotador de los suyos), 4 rebotes y 4 asistencias en 32 minutos sobre el parqué. Además, el joven base conectó un 7 de 13 en tiros de campo y un nuevo récord de carrera con un 7 de 10 en triples.
«Quickley ha tenido tenido grandes lanzamientos esta noche. Tenemos un montón de muchachos que han dado un paso hacia delante. Pero tenemos que seguir trabajando, sobre todo defensivamente», destacó Tom Thibodeau.
Evan Fournier aportó 23 tantos, y Julius Randle se marchó hasta los 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, aunque con un gris 6/18 en tiros de campo.
«Necesitábamos esta victoria», admitió Immanuel Quickley. «En los momentos duros debemos permanecer unidos. Por suerte, todavía podemos darle la vuelta a esto porque es una temporada muy larga. Tenemos que seguir haciendo las cosas bien», explicó.
El pívot Daniel Theis fue el máximo exponente de los Rockets con 22 puntos y 10 rebotes; Jaesean Tate agregó 20 tantos, y Garrison Matthews concluyó con 17.
McBride entra en escena
La mala suerte acabó en los Knicks, ya que a las recientes bajas de R.J. Barrett, Obi Toppin, Quentin Grimes y Kevin Knox por protocolos COVID-19, esta madrugada también han perdido a Derrick Rose por un golpe en su tobillo derecho.
Y ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Thibodeau tiró de un Miles McBride que apenas sumaba 33 minutos de experiencia en la NBA. Sin embargo, el novato no decepcionó compartiendo backcourt con Quickley y lo dio todo a ambos lados de la pista.
Suyos fueron 15 puntos, 9 asistencias, 3 rebotes, 4 robos y ninguna pérdida de balón en 36 minutos de juego.
«Miras su desarrollo y es un jugador muy fuerte de dos vías. Juega con una gran energía a ambos lados de la pista. Es desinteresado. Te lo da todo. Y si le dejas solo va a lanzar. Puede hacerlo y también puede finalizar las jugadas», destacó Thibodeau.
Ambos llegaron al último periodo con la máxima igualdad en el marcador (84-82 para los Knicks); no obstante, el gran acierto exterior de los neoyorquinos marcó el devenir del choque con un 17 de 36 en triples para ellos. Quickley conectó un 7 de 10; Fournier un 3 de 6, y Randle un 3 de 8.
«Nos quedamos sin energía», reconoció Stephen Silas. «Se pudo ver en los balones que perdimos, en los rebotes… Simplemente nos quedamos sin gasolina», concluyó el técnico local.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)