El último partido de los New York Knicks en el Oeste se convirtió en una pesadilla al desechar una ventaja de 23 puntos para acabar perdiendo contra unos Blazers de retales. El conjunto dirigido por el debutante Chauncey Billups nunca bajó los brazos, y a pesar de no contar con ninguna de sus estrellas, acabó imponiéndose por un marcador final de 102-112.
«Esta noche ha sido una auténtica locura. Me encanta jugar aquí», admitió el recién llegado Josh Hart, que acabó con 23 puntos.
Las señales parecían claras para los Knicks. Cuando inicias un partido de malas formas, con un 12-0 en contra y con un 1/13 en triples en los primeros ocho minutos de juego, es que algo no va bien. No importa que terminaran poniéndose las pilas en el tercer periodo, la dejadez y el exceso de confianza jugó en su contra. Y así pasó. Perdieron un partido que necesitaban como el comer para no perder de vista el Play-in.
«Competitividad, dureza, disciplina. Todo eso importa mucho. Todo el mundo pasa por momentos difíciles en una gira fuera de casa. Pero con un 35-11 en el último cuarto, con muchos rebotes. Ese partido va a ser muy difícil de ganar», admitió Tom Thibodeau.
Los Knickerbockers se colocaban 82-59 a falta de 04:45 minutos para el final del tercer periodo. Sin embargo, desde ese preciso instante se les apagó la luz. Pérdidas de balón, faltos de energía en el rebote, bajaron los brazos en defensa… Un exceso de confianza que supieron aprovechar los Blazers que, guiados por un letal Anfernee Simons, le dieron la vuelta al electrónico gracias a un impresionante 40-16 que les volvió a colocar por delante.
Como decíamos, el citado Simons fue lo mejor de Portland con 30 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias, incluido un 6 de 12 en triples. Junto a él, el reserva Ben McLemore añadió 17 tantos, y Jusuf Nurkic se fajó bien bajo los tableros con 12 puntos y 20 rebotes.
Y lo único positivo en los Knicks fue el excelso rendimiento del novato Quentin Grimes con 14 de sus 20 puntos solo en el tercer cuarto. Kemba Walker también estuvo muy acertado con 23 tantos; y Julius Randle se marchó hasta los 28 puntos, 16 rebotes y 6 asistencias, aunque con un 8 de 20 en el lanzamiento.
(Fotografía de portada: Steph Chambers/Getty Images)