No pasaba el minuto de encuentro entre Knicks y Cavaliers cuando Jalen Brunson caía de una suspensión agarrándose la rodilla entre gestos de dolor. La jugada, en la que parecía no haber demasiado contacto con el defensor, Isaac Okoro, hacía temer lo peor. El base, de hecho, no pudo volver a jugar en todo el partido. Sus compañeros lograron la hazaña superando al tercer equipo del Este totalmente mermados.
New York ya contaba con dos bajas capitales como las de Julius Randle y O.G. Anunoby. Ambos todavía sin fecha de regreso. Afortunadamente, las primeras pruebas descartaron males mayores con la rodilla de Brunson. Hoy la franquicia asegura que no se trata de nada serio. La que ha sido la estrella del equipo durante toda la temporada sufre una contusión que, incluso, podría permitirle jugar este mismo martes ante Atlanta Hawks.
Hasta ahora Brunson solo se ha perdido un total de tres partidos de los 60 que han disputado los Knicks este curso. En los cuales ha promediado 27,7 puntos y 6,7 asistencias que le colocan en las quinielas para formar parte de alguno de los mejores quintetos de la temporada. En principio, este contratiempo no debería alejarle de esos ocho partidos que le restan para cumplir el mínimo de 65 y optar al reconocimiento que merece la que está siendo la mejor temporada de su carrera.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)