En la pasada madrugada el siempre ruidoso Madison Square Garden enmudeció por momentos. Kristaps Porzingis, su estrella en ciernes, sufría un aparatoso pisotón involuntario de Justise Winslow. El letón, tendido en el suelo, hizo señas para que le ayudaran a levantarse. Su tobillo derecho no respondía y su compañero Willy Hernángomez y un técnico asistente tuvieron que ayudarle para marchar hacia los vestuarios.
Durante el transcurso del choque se le pudo realizar una prueba de ‘Rayos X’ que dio negativo. Sin embargo, no ha sido hasta hoy cuando fuentes del periodista Adrian Wojnarowski han confirmado que Porzingis no sufre ninguna rotura ni ningún otro daño grave tras someterse a una resonancia magnética. Su parte médico señala ‘day to day‘, lo que supone una buena noticia para los neoyorquinos.
«Me llaman lagarto porque me recupero rápido de las cosas», admitía Porzingis durante la pasada madrugada. «Así que espero que no sea demasiado grave y me voy a poner en tratamiento. Espero estar listo para el próximo domingo (Orlando Magic)», añadió.
El número 6 de los Knickerbockers ha dado un paso al frente con la salida de Carmelo. Actualmente es el más destacado de los suyos con 25,8 puntos, 6,8 rebotes, 1,1 asistencias y 2,1 tapones en 31,5 minutos de juego.