Los New York Knicks vencieron en su visita al pabellón Orlando Magic por 105-113. El conjunto knickerbocker, que jugó a remolque durante los tres primeros periodos, cerró el triunfo número 26 del curso gracias a un parcial de 28-13 en el cuarto periodo.
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— NEW YORK KNICKS (@nyknicks) 7 de marzo de 2017
Kyle O’Quinn se mostró especialmente activo en los últimos 12 minutos, siendo una de las principales claves de la remontada. El pívot, que había disputado 20 segundos durante los primeros 36 minutos, registraría un total de 11 puntos y 8 rebotes, todo un ciclón de energía para los suyos.
«Yo esperaba que no iba a tener minutos, pero el juego fluye, las cosas pasan y me dije: ‘Quizás debería estirar un poco’. Entonces el entrenador me llamó, y pensé que sería fenomenal pasar un rato en la pista», explicó O’Quinn.
Los Knicks, que contaban con la ausencia de Carmelo Anthony por una lesión de rodilla, tuvieron en Courtney Lee su baluarte ofensivo con 20 puntos; seguido por los 17 tantos de Lance Thomas, y los 14 puntos y 7 rebotes de Kristaps Porzingis. Willy Hernangómez también tuvo una buena noche y finalizó con 14 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias
En Orlando Magic, Evan Fournier fue el máximo anotador con 25 puntos; seguido por Aaron Gordon con 17 tantos, y un Elfrid Payton que sumó otro triple-doble con 16 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias.
Rose, fuera en el último cuarto
Jeff Hornacek decidió dejar a Rose en el banquillo durante el tramo final del choque. El técnico apostaría por un quinteto inédito compuesto por Chasson Randle, Justin Holiday, Thomas, Lee y O’Quinn. «Algunas noches pasará», admitió. «Estábamos funcionando en la ofensiva, ampliamos la ventaja y los chicos que estaban en pista parecían disfrutar juntos. Pudimos conseguir muchas cosas desde la defensa, así que es más fácil cuando jugamos así», explicó.