Por cómo se estaba desarrollando la serie se veía venir que los Lakers terminarían derrotando a los Grizzlies. Sin embargo, más improbable era que tal clasificación se cerrase con los de oro y púrpura dando una paliza a los de Tennessee.
Así fue, para completar la clasificación para las semifinales de la Conferencia Oeste, los angelinos se impusieron en el Game 6 por un aplastante 125-85. A través de una fantástica defensa vencieron en todos los cuartos para ir aumentando su renta en todo momento; tanto es así que para fueron a empezar los últimos 12 minutos ya no había partido –entonces los de Darvin Ham vencían ya por 33 puntos–.
La satisfacción en los californianos es lógica. Han pasado de vivir una temporada regular en la que se encaminaban al más absoluto fracaso a estar entre los ocho mejores equipos de la NBA. Y no solo eso. Como Sacramento y Golden State jugarán un séptimo partido, tendrán más tiempo de descanso que el que se termine clasificando.
Lo cierto es que los Lakers llegan genial a la siguiente ronda. LeBron James cerró el partido de anoche con 22 puntos y Anthony Davis con un doble-doble de 16 puntos y 14 rebotes, pero no son los únicos que están en forma, y es que D’Angelo Russell se fue hasta los 31 tantos para dejar claro que este equipo es mucho más de lo que muchos podían esperar hace meses; es sí, en la organización tienen claro que no se conforman con lo conseguido por ahora.
«Esto apenas comienza. Pasamos el primer nivel. Ahora tenemos que comenzar a cambiar nuestro enfoque hacia quien sea que se clasifique tras el partido del domingo. LeBron tuvo algunas grandes palabras sabias que compartió con todos tras el partido. Se trata tanto de nosotros como de nuestro oponente. Tenemos que ser la mejor versión de nosotros mismos», comenta Darvin Ham, entrenador angelino.
Memphis, plenamente superado
El cierre de campaña de los Grizzlies ha dejado un mal sabor de boca. Ja Morant se quedó en 10 puntos con un 3 de 16 en tiros de campo y Jaren Jackson Jr. en 14 con un 3 de 12 en el lanzamiento. Se puede decir que en la noche decisiva fueron incapaces de hacer su baloncesto, algo que según su entrenador, Taylor Jenkins, ha pasado en toda la serie contra los de Los Ángeles.
«En mi opinión, no jugamos nuestro mejor baloncesto en estos seis partidos. Obtuvimos dos victorias en esta serie, pero estábamos lejos del nivel al que necesitábamos jugar. Disciplina, ejecución, defensa, urgencia, simplemente nuestra producción en ataque… Tenemos que encontrar maneras de mejorar. Este es un sentimiento que tenemos que recordar. Tiene que motivarnos. Hay que entender que esto es parte de nuestra evolución como equipo», concluye el head coach.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)