Gran noche en Oakland para Golden State. Los Warriors destrozaron a unos desamparados Lakers por 127-104 gracias a un enorme partido de Klay Thompson.
Thompson, renovado por una 70 millones de dólares en total hace pocos días, realizó el mejor partido en ataque de su carrera consiguiendo nada menos que 41 puntos tras anotar 14 de 18 en tiros de campo.
«No voy a mentir, es una gran hazaña», dijo Thompson. «Es algo a lo que miraré un día y pensaré, ‘estuvo bien'».
Stephen Curry añadió 31 puntos y 10 asistencias y Harrison Barnes 15 tantos.
Bryant sigue abandonado a su suerte
Por los Lakers el único jugador que sigue siendo capaz de anotar y tirar del carro es Kobe Bryant. El escolta logró 28 puntos con 12 de 18 en los tiros, incluyendo 19 tantos durante un espectacular tercer cuarto. Sin embargo el último periodo perteneció a Thompson, quien terminó de completar su gran noche mientras Bryant no pudo seguir produciendo anotación.
«Ha sido como ver a una estrella emergente en una posición contra el tipo que ha sido el mejor durante 15 años», dijo Steve Kerr. «Ha sido divertido».
Los Lakers llegaron a finalizar el primer cuarto con ventaja en el marcador y se mantuvieron cerca de los Warriors hasta el comienzo del último cuarto, pero fue entonces cuando se vinieron abajo con un parcial de 34-18.
El peor arranque de los Lakers desde 1960
Los Lakers no habían comenzado una temporada 0-4 desde que se mudaron a Los Ángeles en 1960 y es la segunda vez tras la temporada 1957-58 que comienzan con tantas derrotas seguidas en curso.
De hecho el -68 que acumulan en los cuatro primeros partidos también es el peor desde que en 1957 comenzaron acumulando un -70 en esos cuatro primeros encuentros según ESPN Stats.
«Hay que seguir el camino», explicó Bryant. «Tenemos mucho margen de mejora, pero nos estamos moviendo en la dirección correcta».