Pese a las dudas surgidas en los primeros días de competición, Los Angeles Lakers parecen haber reconducido la situación rápidamente. El conjunto angelino se impuso esta madrugada por 95-85 a los Houston Rockets, logrando un triunfo mucho más cómodo de lo que el marcador final parece sugerir y colocándose con un balance de 4-3 que les sitúa por fin con más victorias que derrotas. Para los texanos, por contra, esta es su quinta derrota en seis partidos, aunque su temporada sí que parece abocada a un balance de este estilo.
El choque estuvo muy claramente dominado por los de Vogel, que en el segundo cuarto ya mandaban por más de 20 puntos y llegaron a colocarse con 28 de ventaja en el último, dejando que Houston maquillase el resultado en los minutos de la basura. Sin necesidad de una grandísima versión de sus estrellas, los Lakers supieron aprovechar las carencias de los de Silas para no sufrir en ningún momento, viviendo un necesario encuentro plácido que les ayudó a reencontrarse consigo mismos.
Quien más lo agradeció fue sin duda Russell Westbrook, que pudo terminar con 20 puntos, 9 asistencias, 8 rebotes, y, sobre todo, un +25 en sus minutos en pista. El base, aun con una mejorable carta de tiro (9/20), logró por fin sentirse importante, y comandó algunos de los mejores tramos de los suyos sin experimentar los problemas de otros días. Obviamente, la endeblez del rival ayudó, pero veremos si el ex de los Wizards puede continuar por esta línea en duelos más serios.
Carmelo Anthony, por otro lado, dio continuidad a su buen hacer de los últimos partidos, y terminó como máximo anotador con 24 tantos gracias a otra gran noche desde el triple. El alero firmó un 5/8 en el tiro exterior, lo que volvió a hacer de él una pieza letal en el ataque de los suyos, mientras que sus 4 tapones (mejor marca personal desde 2013) y sus 2 robos le hicieron también contribuir en el lado defensivo de la cancha.
«No esperaba verle firmar una actuación así en defensa» reconoció Vogel. «Es muy bueno con las manos, y hoy ha logrado varios robos y tapones. Siempre está en la posición correcta, y está deseando aportar este tipo de cosas porque sabe que puede hacerlas. Cuando consigue sumar tanto en defensa y estar tan acertado en ataque, es parte importantísima en nuestras victorias».
LeBron y Davis, por su parte, estuvieron más discretos, y terminaron con 15 y 16 puntos respectivamente a los que el pívot añadió 13 rebotes.
Por el lado de Houston, Eric Gordon terminó como líder en anotación con 17 tantos, y Christian Wood sumó 16 y aportó además 13 rebotes. Kevin Porter Jr., por otro lado, llegó a los 13 puntos, mientras que Jalen Green tuvo otra noche bastante gris y no pudo pasar de los 7, su peor anotación en lo que va de curso, tras convertir tan solo dos de sus ocho lanzamientos a canasta.
(Fotografía de portada: Kevork Djansezian/Getty Images)