Sólo 18 minutos duró la temporada pasada para Julius Randle, justo el tiempo que tardó en fracturarse la tibia. Ahora, superada la prueba de jugar en la Liga de Verano, y con su presencia asegurada en el inicio del training camp, Los Angeles Lakers quiere que llegue a la jornada inaugural de la temporada sin restricción alguna de minutos.
«El plan es llegar al primer día del training camp, hablar con los médicos y esperar que pueda participar en todos los ejercicios. Pero los hombres planean y Dios se ríe. Le dije que el primer objetivo era jugar la Liga de Verano. El segundo conseguir que lo haga todo en el primer día de entrenamiento. Y el tercero conseguir que juegue el primer partido de la temporada regular sin limitaciones«, expresa Gary Vitti a Los Angeles Daily News.
Bajo vigilancia
Pese a que consigan que dispute el inicio del curso sin restricciones, eso no va a hacer que se relajen en cuando a los cuidados con Randle, ya que los californianos planean hacer un seguimiento específico del trabajo al que se verá sometido su cuerpo. Vitti lo explica así:
«Nos fijamos en cosas como la carga y la intensidad. Durante un partido NBA vemos, mediante un dispositivo, cuántas aceleraciones y desaceleraciones se producen. Esa información nos dice la velocidad media a la que jugó. Ese dato lo multiplicamos por la distancia que corrió, y por su peso, y obtenemos lo que llamamos carga. Después, tomamos ese número y lo dividimos por el tiempo, que es un minuto, y eso nos da la intensidad. Estos datos nos dirán si todo va bien«, señala.