La lesión de Steve Nash ha dejado a Los Angeles Lakers con un contrato de 9,7 millones de los llamados expiring, y parece que la franquicia californiana tratará de mover ese acuerdo antes del cierre del mercado –febrero–, tal y como reportó en su día Marc Stein, ESPN, y se ha hecho eco NBC Sports.
Expiring es el término que se utiliza para denominar los contratos que terminan ese año –expiran– y, aunque en un principio parezca raro, hay equipos que pueden estar interesados en hacerse con ellos, ya sea para llegar al mínimo de gasto o para liberar masa salarial en la siguiente temporada.
El problema de los Lakers es que tienen poco más que añadir en un posible traspaso. Si algún equipo decidiera hacerse con el contrato de Nash, lo más probable es que realizaran el traspaso pensando en hacerse con algún jugador más, ya que absorberían 9,7 millones de contrato de un jugador que nunca vestirá su camiseta.
En cualquier caso, si se diera la situación, lo normal es que todos fueran traspasables salvo Kobe Bryant y, posiblemente, Julius Randle.