La primera temporada de Brandon Ingram en la NBA ha concluido con escasas fanfarrias. Ingram, seleccionado en segunda posición del Draft de 2016, se ha enfrentado a una campaña debut complicada al estrenarse en la NBA con apenas 19 años cumplidos y la presión añadida de hacerlo en Los Angeles Lakers, una de las franquicias más mediáticas de la Liga.
Aún así, directiva y cuerpo técnico de los angelinos tienen depositadas grandes esperanzas en el alero y más teniendo en cuenta que su elección de primera ronda en el próximo Draft pende de la fortuna y podrían perderla en beneficio de Philadelphia 76ers.
Kobe al rescate
Es por ello por lo que en el horizonte, tal y como se viene hablando desde hace meses, aparece Kobe Bryant. El cinco veces campeón de la NBA sabe bien lo que es estrenarse en la NBA vistiendo la camiseta de los Lakers siendo un adolescente y está dispuesto a transmitir sus experiencias a Ingram, algo a lo que el joven está más que receptivo.
«Pensando en lo que tendría que trabajar en esta organización y teniendo en cuenta el mejor modo de estar aquí, creo que Kobe es una de las personas con las que debería hablar, para que me transmita como se sentía a los 19 o 20 años estando en este equipo», comentó Ingram el jueves en su rueda de prensa de despedida de la temporada.
En su primer año Bryant promedió 7,6 puntos, 1,9 rebotes y 1,3 asistencias con un 41,7 por ciento en tiros de campo en 15,5 minutos a lo largo de 71 partidos jugados. Por su parte Ingram ha logrado 9,4 puntos, 4 rebotes, 2,1 asistencias con un 40,2 por ciento en 28,8 minutos y 79 partidos.
Walton le alaba
A pesar de las luces y sombras de su primera campaña, Luke Walton confía plenamente en el futuro de su pupilo y considera que el potencial de Ingram excede lo habitual. «Puede aprender mucho de alguien como Kobe que ha pasado por lo mismo y tiene una habilidad que es mucho más alta que la mía o cualquiera de nuestro cuerpo técnico», explicó Walton el jueves. «Estaría genial si ambos se juntan en la pista y Kobe pueda enseñarle algunos entrenamientos y el tiempo que ha pasado simplemente trabajando la base, cosas simples en las que él pasó horas y horas».