Los Lakers cierran una racha histórica ante unos Clippers menores

Sin Chris Paul, Blake Griffin ni, en los minutos decisivos, J.J. Redick, los Clippers fueron un equipo muy alejado de su privilegiada posición en el Oeste. Los Lakers ganaron el duelo de Los Ángeles por 111-102 en un partido poco brillante en el que los hombres de Luke Walton aprovecharon un espléndido arranque de segunda mitad para llevarse un necesario triunfo.

La gran duda antes del partido era la presencia de Chris Paul, ausente en el partido anterior de los Clippers por una lesión de isquiotibiales. El que hubiera sido el jugador más determinante en la cancha estuvo brevemente anunciado como titular, pero su entrenador Doc Rivers prefirió a última hora reservarle. Con Raymond Felton como titular, los Clippers perdieron mucha pegada a ambos lados de la cancha.

Espejismo sin continuidad

Aun así, el que durante años ha sido el «hermano pobre» en Los Ángeles empezó dominando. J.J. Redick, el jugador ofensivo de más talento que le quedaba a Doc Rivers, no le temía a los galones recién adquiridos y lanzaba a los Clippers. Con Redick (12 de sus 22 puntos en el primer cuarto) de estilete, la ventaja se iba pronto a los 11 puntos.

Pero la falta de profundidad de banquilllo de los Clippers se echó en su contra. El banquillo de los Lakers, pese a la importante baja de Larry Nance Jr., iniciaba la remontada liderado por un Brandon Ingram especialmente picado tras una técnica recibida por un enganchón con Austin Rivers. Sus 8 puntos en el segundo cuarto (de 10 totales) fueron un soplo de aire fresco para sus Lakers.

Fin de una racha inédita

Pero, en la salida tras el descanso, todo se puso de cara para los de Luke Walton. Timofey Mozgov (19 puntos) salía especialmente triunfante ante DeAndre Jordan, y J.J. Redick sufría otra lesión de isquiotibiales que le dejaba fuera sin jugar en el último cuarto. Jamal Crawford (22 puntos) recogía el testigo, pero no fue suficiente ante un demoledor 34-16 de parcial en el tercer cuarto, sirviendo así la segunda derrota consecutiva a los Clippers.

Para los Lakers, esta victoria aún ante un rival sin sus mejores jugadores le remonta a tiempos mejores. Fue su primera victoria navideña desde 2012 (frente a los Knicks) y, especialmente, su primer triunfo ante los Clippers desde 2013. La racha de 11 derrotas consecutivas era la peor de la historia ante su íntimo rival ciudadano.


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