Ya sabemos la fecha en la que veremos en el techo de la cancha de los Lakers el nombre de Pau Gasol. Será el 7 de marzo de 2023 cuando la leyenda del baloncesto español vea su camiseta con el número ’16’ junto a las de leyendas como Wilt Chamberlain, Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar o Shaquille O’Neal y, por supuesto, bien cerca de su hermano Kobe Bryant.
Será una noche emotiva, una en la que un chico espigado de Sant Boi –el cual nos hizo vibrar con cada minuto sobre el parqué desde que debutase en 2001–, verá cerrado el círculo como jugador de uno de los equipos más icónicos del planeta. Será una noche merecida, una en la que todos recordaremos nuestro entusiasmo al conocer su traspaso a los Lakers, y más aún sus tres Finales. La de 2008, la que lloramos con él. Las de 2009 y 2010, las que nos hicieron estallar de júbilo.
Pau llegó a unos Lakers que le necesitaban. Kobe era un jugador enorme y así lo demostraba cada noche, pero a ese conjunto dirigido por Phil Jackson le faltaba algo, le faltaba Gasol. Tal y como llegó demostró que encajaba a la perfección. Conectó al instante con The Black Mamba y de ahí surgió una amistad que les convirtió en campeones tanto en la pista como fuera de ella.
En seis años y medio vistiendo de oro y púrpura disputó un total de 422 partidos para promediar 17,7 puntos, 9,9 rebotes, 3,5 asistencias y 1,4 tapones; números a los que hay que sumar los 93 encuentros que jugó de playoffs con una media de 16,8 puntos, 10,1 rebotes, 3,5 asistencias y 1,9 tapones.
Allí, en el Staples Center (ahora Crypto.com Arena) pasó los mejores años de su carrera tanto a nivel individual como colectivo, ya que con los Lakers fue All-Star en tres ocasiones (seis en total) y logró dos anillos de manera consecutiva. Merecido homenaje el que recibirá a puertas de la primavera de 2023.
(Fotografía de Jeff Gross/Getty Images)