Cuando los Lakers realizaron una verdadera revolución en su plantilla en el cierre del mercado de traspasos buscaban justo esto. Entendiendo que el equipo que habían formado anteriormente no iba a conseguir los objetivos, le dieron un giro de 180 grados para estar recogiendo actualmente los frutos de tal atrevimiento… y eso que LeBron James aún no está disponible.
El Rey no está jugando, pero debe estar sonriendo. Los angelinos aún no están en puestos de playoffs, pero ya viven medio asentados en play-in, siendo este un paso de vital importancia y que no han dado en el curso hasta hace días.
La perspectiva del equipo es distinta, casi diríamos infinitamente mejor. En la actual racha acumulan tres victorias consecutivas para un balance de 7-3 en los últimos 10 compromisos. Es pronto para decirlo, pero si mantienen ese rumbo, y dado lo irregular que están muchos equipos que pelean con ellos, no es nada descabellado pensar que en cuestión de días pueden colocarse entre los seis primeros de la Conferencia Oeste (están a solo un partido).
La última de las victorias en este buen momento de los californianos llegó anoche contra Toronto Raptors. Anthony Davis tuvo una discreta actuación de 8 puntos y 9 rebotes, pero es que estos Lakers cuentan con muchas armas. Uno de los últimos en llegar, D’Angelo Russell, estuvo realmente bien con 28 puntos y 9 asistencias en su retorno a las pistas tras seis partidos sin jugar. No fue la única cara nueva que brilló, puesto que Jarred Vanderbilt logró 16 puntos y Rui Hachimura otros tantos desde el banquillo.
«Sé esto por haber estado aquí antes: los aficionados están listos para explotar en cierto punto del partido. Simplemente quería traer esa energía y darles eso. Es algo que no debería pasar desapercibido, porque nuestros aficionados son los primeros en poner una batería en la espalda de alguien que necesita un poco de impulso. Entonces… ¿por qué no hacer las cosas correctas, recoger esa positividad y dejar que nos embriague lo que nuestros fans ofrecen», expresa Russell.
Si el que fuese número 2 del draft de 2015 estuvo bien, Dennis Schroder no le anduvo a la zaga. El base alemán mostró todas sus cualidades desde la segunda unidad para alcanzar los 23 puntos y 7 asistencias. Sí, todo parece empezar a funcionar como desean los de oro y púrpura.
Un calendario dulce
Así es. Los Lakers tienen 15 partidos por delante y pocos de ellos son contra los mejores equipos de la NBA. New Orleans, dos veces Houston, Orlando, dos veces Chicago… Sí, tienen algún compromiso de mayor altura como puede ser Phoenix Suns para prácticamente cerrar la regular season, pero hasta llegar ahí deben aprovechar este buen momento para seguir sumando triunfos y escalar posiciones. Quién nos iba a decir que tras cuatros meses de sufrimiento se iba a disparar en marzo el optimismo bajo las estrellas de Hollywood.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)