Quizás exageramos con lo del gran cineasta, pero no con el hecho de que los Lakers lleven bastante tiempo desencadenados; tanto es así que tras vencer anoche a New Orleans Pelicans por 133-121 son ya siete triunfos consecutivos los que suman los chicos de J.J. Redick.
Así es. Los de oro y púrpura están dando forma a un equipo que cada vez es más fiable y menos dependiente de cualquiera de sus estrellas. A nadie escapa que Luka Doncic –34 puntos contra los de Luisiana– está en la carrera por el MVP, pero lo más interesante es que no necesitan que haga partidos de leyenda para anotar con facilidad e irse a altas anotaciones colectivas.
Hablamos del esloveno, pero es que hay muchos jugadores en plena forma. Austin Reaves va camino de ser All-Star y esta pasada madrugada acompañó a Luka con 33 puntos, mientras que DeAndre Ayton sigue dejando claro lo gran jugador que es al firmar 22 puntos, 12 rebotes y 4 tapones en tan solo 27 minutos…
Con la maquinaria a plena rendimientos, los Pelicans no fueron rival para los californianos. El primer cuarto concluyó con un contundente 46-27 a favor de los locales y a partir de ahí todo fue coser y cantar para un equipo que con un balance de 15-4 ocupa la segunda posición de la Conferencia Oeste.
LeBron James, fue por lesión
Quien no estuvo sobre la cancha fue LeBron James. El alero de los Lakers está lidiando con una lesión en el pie que le impidió jugar. Así lo explica su entrenador, J.J. Redick.
«Es una lesión que ya ha tenido en el pasado. Es algo que hemos tenido que gestionar anteriormente. Dados que encaramos un back-to-back y que prácticamente acaba de terminar su pretemporada, simplemente hay que ser cautelosos», sentencia.
(Fotografía de Gary A. Vasquez-Imagn Images)





