Suns, Knicks, Cavaliers, Bulls y Grizzlies tienen dos cosas en común: estar entre cinco de los seis peores equipos de la NBA y haber ganado un partido a Los Angeles Lakers la temporada 2018-19. El equipo de Luke Walton ha llegado a su punto más bajo del año tras caer en Phoenix por 118 a 109, un resultado catastrófico para los intereses de los californianos.
Los Lakers se mostraron incómodos durante toda la noche, perdiendo el primer cuarto por 7 puntos y llegando a los 12 últimos minutos 17 puntos abajo contra un equipo que solo había ganado 12 partidos de 63 jugados hasta el momento. El último cuarto sirvió para ver la reacción de los visitantes y acercarse a tres puntos (112-109) tras un mate de LeBron James, pero a partir de ese momento los Lakers no pudieron anotar —James falló dos tiros libres en la siguiente jugada— y Phoenix cerró la noche con 6 puntos desde la línea de personal.
Una de las diferencias del partido estuvo precisamente ahí, en los tiros libres. Los Lakers apenas convirtieron 15 de 23 intentos (65,2%) con LeBron fallando 4 de sus 7 lanzamientos, mientras los jugadores de Phoenix encestaron 34 de sus 40 oportunidades (85%).
Deandre Ayton tuvo uno de sus mejores partidos del curso con 26 puntos, 10 rebotes y 2 robos además de defender a LeBron James en diferentes momentos y Devin Booker sumó 25 tantos, 4 rebotes y 4 asistencias pese a fallar los 5 triples que ejecutó.
Los Lakers contaron con tres jugadores por encima de los 20 puntos. LeBron James fue el mejor con 27 puntos, 16 asistencias y 9 rebotes; Brandon Ingram llegó a los 25 tantos y 7 rebotes; y JaVale McGee aportó 21 puntos y 7 rebotes. Esta vez tanto Rajon Rondo como Reggie Bullock —9 puntos con 3 de 17 entre ambos— tuvieron un rendimiento negativo en cancha y Kyle Kuzma no pudo pasar de los 13 puntos.
La pérdida
Los Lakers perdieron 11 balones en todo el partido, pero uno de ellos destacó sobre todos los demás. LeBron James sacó de fondo tan mal y con tal desgana que el balón tocó el tablero y la posesión cambió de dueño de forma automática.
“Eso fue una tontería por mi parte”, dijo James. “Creía que tenía más espacio para pasársela a Ingram. JaVale estaba ahí. Traté de pasarla por encima de la cabeza de JaVale y di en el tablero. Simpleemnte fue estupidez por mi parte”.
Sin soluciones
Phoenix (13-51) es oficialmente el peor equipo de la NBA y también el peor equipo contra el que LeBron James ha perdido en toda su carrera. De acuerdo a ESPN Stats James nunca había sufrido una derrota contra un equipo con un balance tan mediocre tras haberse disputado al menos 25 partidos en una temporada.
La situación es tan negativa que los miembros de los Lakers no fueron capaces de dar explicación a lo sucedido ni aportar soluciones, aunque sea figuradas, a cómo dar la vuelta al entuerto.
“Honestamente no lo sé”, comentó Kuzma. “Hay algo mal en este equipo. Depende de nosotros tratar de arreglarlo”.
“Tenemos el talento, la habilidad, el liderazgo que nos permitan acumular victorias para intentar llegar a playoffs, pero tenemos que hacerlo de forma colectiva”, explicó Josh Hart. “Y si no creemos en el otro, no confiamos en el otro, ofensiva o defensivamente, vamos a caer. Así no es como se gana”.
«Sé que nuestro grupo ha trabajado muy duro todo el año, así que seguiré confiando en ellos. Pero no tengo una explicación», dijo Walton cuando le preguntaron acerca de la falta de energía al comienzo del partido en Phoenix.
“No estoy aquí para centrarme en lo negativo”, comentó James, “Hemos tenido oportunidades. Sí, podíamos haber jugado mejor en otras ocasiones. Ha sido así toda la temporada. Es una derrota dura”.
Cada vez más lejos. Los Lakers (30-33) no debían perder este partido, pero lo hicieron y ya están a 4,5 partidos de los dos equipos que ocupan los dos últimos puestos que dan acceso a playoffs en el Oeste, Spurs y Clippers, ambos con 35 victorias y 29 derrotas.
(Fotografía de portada: Harry How/Getty Images)