Los Lakers tienen mucho trabajo por delante, pero si no llegan a buen puerto no será porque Russell Westbrook no lo está poniendo todo de su parte. El MVP de 2017 ha aceptado de buen grado pasar a la segunda unidad; tanto es así que está liderando la misma hasta el punto de tener actuaciones estelares como la de anoche, en la cual firmó un triple-doble de 15 puntos, 13 rebotes y 13 asistencias para empujar a que los de oro y púrpura ganasen en Orlando por 110-129 para romper una racha de cuatro derrotas consecutivas.
Lo cierto es que el partido fue dominado casi por completo por los chicos de Darvin Ham. Tras el intercambio de canastas inicial, rápidamente se colocaron por delante en el marcador para tomar ventaja y manejar la misma a lo largo de tres cuartos. Orlando estuvo cerca en varias ocasiones, pero no pasó de eso, de avisos inocentes. Los Lakers por su parte apretaron el acelerador de manera definitiva en el último cuarto para sellar el triunfo.
Concluido el encuentro, y cuestionado por si veremos de nuevo a Westbrook como titular, Ham explicó que se centra en todo lo que puede aportar al equipo y no en su punto de partida.
«Una alineación de un equipo NBA debe tener equilibrio. No es tanto preguntarse si puede ser titular o si sus días como titular han terminado. No se trata de eso. Se trata de que él pueda lanzar un contragolpe, dar formar a un nuevo impulso desde el banco… Sé que a veces ha sido difícil, pero le felicito por hacer todo lo que se le ha pedido en este papel», recalca.
Si Russell fue el líder de la segunda unidad, LeBron James no se quedó atrás estando en el quinteto inicial. El Rey se marchó hasta los 28 puntos y contó con la compañía de un acertado Thomas Bryant, quien firmó un doble-doble de 21 puntos y 10 rebotes. LeBron no dudó en dar un gran valor a la victoria. «Fue una buena victoria para nosotros. Están jugando extremadamente bien. Ganaron ocho de sus últimos nueve en encuentros y vencieron a Boston dos veces», analiza.
Orlando, sin ritmo
Tras una fantástica racha de resultados, a los Magic se les vio anoche lejos de su mejor versión. Rápidamente quedaron por detrás en el marcador y nunca se sintió realmente que pudiesen remontar. Markelle Futlz, máximo anotador de los suyos con 16 puntos, no encuentra explicación a lo ocurrido sobre el parqué.
«Siento que realmente no estábamos jugando al baloncesto, simplemente estábamos ahí fuera. No sé exactamente qué pasaba, pero no teníamos ese sentimiento de energía y unión, que es justo algo de lo que nos enorgullecemos», expresa.
Volviendo a las actuaciones individuales, el número 1 del último draft, Paolo Banchero, vivió una aciaga noche que se resume en cuatro puntos en 22 minutos. Se ocupó de defender a LeBron, pero ni le paró ni pudo hacerle daño al otro lado de la cancha.
(Fotografía de Douglas P. DeFelice/Getty Images)