Dos noches, dos visitas a Houston y dos palizas. Los Lakers han pasado por Texas dejando secos a los chicos de Stephen Silas, quienes anoche podemos decir –sin exagerar– que compitieron cinco o seis minutos, justo el tiempo que tardaron los angelinos en abrir una brecha en el marcador que para el final del primer cuarto era ya de 21 puntos (14-35).
Los actuales campeones de la NBA son ya el mejor equipo de la actual temporada con un balance de 9-3. Ni el hecho de haber descansado menos que cualquier otro equipo les está frenando. En el Toyota Center LeBron James hizo 26 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias en 29 minutos. Anthony Davis tampoco faltó a la cita con un doble-doble de 19 puntos y 10 rebotes al que añadió 5 tapones. Un día más en la oficina para los chicos de Frank Vogel.
Los Rockets no tuvieron nada que hacer sobre el parqué, pero tienen un enorme trabajo por delante fuera de él. Al acabar el partido James Harden atendió a los medios. La estrella solo concedió dos preguntas, pero le dio tiempo de sobra para recalcar su deseo de abandonar Houston. Es aquí donde los de Texas juegan su verdadero partido; tanto es así que el propio John Wall, recién llegado, ya habla de que un solo jugador que vaya a contracorriente, en este caso Harden, puede dar al traste con el trabajo de todo un grupo.
La cuestión es que lo que se está viendo sobre la cancha tampoco ayuda. Houston ha perdido cuatro de sus últimos cinco partidos y necesita encontrar soluciones ya para cortar la sangría y no verse abocado a una temporada sin playoffs, la cual sería la primera desde la 2011-12. Contra los Lakers Christian Wood volvió a estar bien con 18 puntos y 8 rebotes, y DeMarcus Cousins mostró una mejor imagen al marcharse hasta los 13 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias desde el banquillo. Los Rockets parecen tener mimbres para competir, pero el ‘caso Harden’ amenaza con arrastrarles hacia el abismo.
Y todo lo contrario ocurre en Lakers. Por el lado oro y púrpura del Staples Center va todo rodado. Plantilla hecha, rotación definida, cada uno clavando su papel en pista… Frank Vogel debe estar contento, y con razón. LeBron ha reducido sus minutos a 32,3 por noche y aun así son el mejor equipo de la NBA con un balance de 9-3 (6-0 en la carretera). Los actuales campeones continúan brillando por encima del resto.
(Fotografía de Carmen Mandato/Getty Images)