Importante victoria de Dallas Mavericks sobre Phoenix Suns para igualar la eliminatoria (101-111). Los de Jason Kidd entraron mejor al partido que sus rivales y supieron aguantar la renta ganada durante el resto del partido. Luka Doncic, que se quedó a tres rebotes de un nuevo triple-doble, fue el líder de los Mavs.
El partido estuvo controlado de principio a fin por Dallas, en gran parte, gracias al destacado acierto ofensivo de muchos de sus jugadores. Hasta seis de sus efectivos alcanzaron las cifras dobles de anotación. Especialmente inspirado estuvo Doncic, que terminó el duelo con 26 puntos y 11 asistencias. Del mismo modo sorprendió la actuación de Finney-Smith, que acabó el partido con 8 triples, varios de ellos en los minutos decisivos. En Phoenix, los 35 puntos de Devin Booker no fueron suficientes.
La actuación más decepcionante fue la de Chris Paul, que tan solo pudo disputar 23 minutos debido a sus problemas con las faltas. Abandonó la pista por obligación al comienzo del último cuarto y tan solo pudo aportar 5 puntos para su equipo. Eso sí, en los pocos minutos que estuvo sobre el parqué consiguió dejar su sello y repartir 7 asistencias.
Dallas se pasó todo el partido cortando intentos de remontada de los Suns. Al inicio del último cuarto, Phoenix estaba en plena racha y llegaron a rebajar la distancia entre ambos equipos a solamente 6 puntos (83-89). Sin embargo, Dallas encadenó 90 segundos casi perfectos que fueron suficientes para recuperar los 14 de ventaja, un golpe del que los Suns no llegaron a levantarse. De esta forma, los Mavericks han devuelto la igualdad a la serie y colocan el 2-2 justo antes de volver a viajar hacia el Footprint Center.
Importancia de los secundarios
Los banquillos fueron decisivos para el devenir del partido. En Dallas, hasta tres suplentes superaron los 10 puntos anotados. Maxi Kleber, Spencer Dinwiddie y un sorprendente Davis Bertans fueron piezas clave para el equipo de Kidd. El letón terminó el duelo con 12 puntos en 12 minutos, todos sus puntos desde más allá de la línea de tres puntos. Mientras tanto, en los Suns, solo Cameron Johnson llegó a dobles dígitos entrando desde el banco.
Al finalizar el encuentro, Bertans quiso restar importancia a sus buenos minutos: «Todo el mundo sabe que esto es lo que hago», explicaba el jugador de los Mavericks. Además, recalcó la importancia de una charla con Kidd cuando el resultado de la serie todavía era de 2-0. «Después del segundo partido el entrenador nos preguntó si creíamos que podíamos ganar. La respuesta del equipo fue unánime», afirmaba. Parece que los jugadores de Dallas confían plenamente en poder llevarse la eliminatoria.
(Fotografía de portada por Ron Jenkins/Getty Images)