Se trata de un movimiento que no ha gustado a algunos por la fuerte vinculación que tiene con el sector del juego, pero que no hace otra cosa que hablar sobre cómo la NBA es capaz de detectar en otros sectores roles que podrían llegar a aportarle un valor estratégico mayor a la franquicia. O eso es, al menos, como lo entienden en Dallas.
Tal y como informa ESPN, los Mavericks han decidido contratar a Bob Voulgaris, uno de los mayores apostadores profesionales que existen en el mundo de la NBA, para que ocupe un puesto como director de investigación cuantitativa y desarrollo.
Durante varios años, Voulgaris ha logrado hacer de las apuestas su profesión. Su método se basa en un estudio analítico sobre las estadísticas del juego, así como en un sistema de investigación que va mucho más allá de pensar intuitivamente en lo que podría llegar a suceder en cada partido. Además, es conocido por su experiencia a la hora de analizar las técnicas de cada entrenador así como las formas de llevar los encuentros de cada árbitro. Big y small data aplicado a las apuestas, básicamente.
El deseo de Mark Cuban, dueño de los Mavs, es que Voulgaris se encargue de estudiar las estrategias de juego del equipo y rivales desde una perspectiva mucho más detallada. De este modo, la franquicia texana aprovecha que la legalización de las apuestas deportivas es diferente dependiendo del estado en el que esté el equipo, y entiende que puede sacar provecho de un jugador profesional que tiene todas las armas estadísticas posibles para saber cómo puede desarrollarse (o debería desarrollarse) un encuentro.