A un verano cruel le siguió una pretemporada horrenda. El desplante de DeAndre Jordan abrió una herida profunda en los Dallas Mavericks que parecía difícil de curar. Wesley Matthews, el mejor parche que pudieron encontrar, además veía ralentizada su rehabilitación; así como la buena noticia de última hora para Mark Cuban en la figura de Deron Williams.
Pero llegó el primer partido y estuvieron todos, o casi todos, porque aún falta Chandler Parsons. De todos modos Rick Carlise pudo disponer de un buen quinteto para tratar de dar carpetazo a una preseason para olvidar, en la que ni olieron la victoria (0-7).
Su ungüento fueron los Phoenix Suns, quienes también, con varios cambios en su alineación, tenían ganas de probarse. Olvidado el sistema de dos bases y ahora con Brandon Knight como referencia en la dirección así como con deseos de ver que da de sí una pintura cubierta por Alex Len y Tyson Chandler.
De esta guisa se plantaban las piezas en el Talking Stick Resort Arena de Arizona y los Mavs han sido los primeros en golpear (111-95). El conjunto de Texas rompía el encuentro en el tercer cuarto, con un parcial de 34-21, y ahí se terminó la función.
Contribución general
John Jenkins venía como el protagonista del equipo y única noticia positiva de la pésima preseason. Sin embargo llegó el campeonato y volvió al banquillo para apenas saborear tres minutos. Por contra, en una rotación en la que salieron de partida Raymond Felton y Deron Williams, tuvieron hasta 8 jugadores en dobles dígitos en anotación, mientras Wesley Matthews y Jeremy Evans también aportaron su grano con nueve y siete puntos respectivamente.
Fue Felton el más incisivo de cara al aro con 18 puntos además de 6 pases de canasta, mientras que Zacha Pachulia abrió el curso con un doble-doble de 10/10. Dirk Nowitzki, que comienza su 17º temporada NBA, fue el encargado de abrir brecha en el tercer cuarto encestando nueve de sus once puntos totales.
Por los Suns fue su base titular, Knight, el más destacado con 15 puntos y 6 asistencias, aunque con otras seis pérdidas. Buenas vibraciones dejó el rookie Devin Booker, que corrobora que su mejor arma es su fina muñeca, concluyendo con 14 puntos y un 6/7.