Está siendo un comienzo de temporada atípico, y no solo por las fechas. Ya vimos aquel partido en el que Dallas ganaba de 50 a los Clippers al descanso… Es un ejemplo de que están pasando cosas inesperadas como que Washington no solo gane a Phoenix, sino que literalmente le pase por encima hasta cerrar la noche con un cómodo 128-107.
No vamos a negar la máxima de que cualquiera puede ganar a cualquiera. En la NBA el peor equipo tiene al menos a uno o dos jugadores que pueden resolverte un partido, pero ver a uno de los equipos de la cola de clasificación apabullando a otro de la cabeza no es muy corriente. Eso es lo que pasó en la capital de Estados Unidos. Tras un comienzo de partido igualado, los Wizards pusieron la directa hasta el punto de colocarse 32 puntos arriba mediado el segundo cuarto. Game over.
Bradley Beal fue una vez más el faro de los capitolinos. Sus 34 puntos, 8 rebotes, 9 asistencias y 2 robos allanaron el camino para que Washington ganase en casa tras cinco derrotas consecutivas. Más allá del acierto ofensiva, el escolta cree que por fin defendieron como desean. «Creo que hicimos un buen trabajo defendiendo. Esta noche fue la primera vez que vigilamos de la manera correcta». Puede no faltarle razón. Los Wizards habían encajado una media de 126,7 puntos en sus cuatros anteriores partidos.
El aplastante triunfo de los Wizards sorprendió además porque llegó sin Thomas Bryant, a quien pierden para toda la temporada al romperse el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, y sin Russell Westbrook, quien estará una semana de baja con una lesión en el cuádriceps izquierdo. De tres victorias que lleva Washington, dos han llegado sin el base All-Star en pista.
Sobre el center, Scott Brooks dejó claro que se trata de un momento complicado para el equipo y el jugador. «Fue un puñetazo en el estómago. Está bastante desanimado, por razones obvias», comentó antes de analizar los recambios. «Tenemos opciones. Moritz Wagner va a tener oportunidades. Si todo hubiese seguido igual, sus minutos serían limitados. Ahora, tiene una oportunidad de oro». Robin Lopez, quien fue titular, aportó 11 puntos y 11 rebotes en 26 minutos.
Phoenix, perdido en la capital
La gira por la Conferencia Este no está sentando demasiado bien a los Suns. Tras caer en Detroit y levantarse en Indiana, Washington parecía una plaza propicia para sumar el octavo triunfo del curso. No fue así. Como decíamos, el partido quedó visto para sentencia demasiado pronto y los 33 puntos de Devin Booker (primera vez que supera los 30 esta campaña) quedaron en mera anécdota. Para el escolta, el fallo estuvo en dejarse llevar por el ritmo del rival. «No jugamos nuestro baloncesto. Jugamos el tipo de baloncesto que ellos proponen, y eso no funcionó para nosotros». Del resto del equipo destacó Chris Paul con 14 puntos y 11 asistencias.
(Fotografía de Patrick Smith/Getty Images)