El ansiado regreso de Ben Simmons a Philadelphia llegó por fin, y el Wells Fargo Center, como se esperaba, recibió al australiano con un sonoro abucheo. No obstante, los Nets no tardaron en darles cosas más importantes de las que preocuparse. El cuadro neoyorquino no solo endosó a los 76ers su primera derrota con James Harden en la pista, sino que lo hizo con arrollador 100-129 con el que lanzaron un mensaje claro a la liga: van a por todas.
Ya desde el inicio el cuadro de Nash dejó claras sus intenciones de dar un golpe sobre la mesa. Los Nets, que fueron siempre por delante, arrancaron con un parcial de 23-40 en el primer cuarto que fue solo un indicativo de lo que se venía por delante, y no cesaron hasta que los abucheos de la grada se volvieron hacia su propio equipo. Brooklyn llegó a ir ganando por hasta 36 puntos, y convirtió un choque muy esperado por mil motivos en una carnicería que se quedó sin historia en pocos minutos.
Kevin Durant, con 25 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias, fue quien más castigó a Philadelphia, aunque en esta ocasión no estuvo tan solo como de costumbre. Seth Curry, que se reencontraba con su ex equipo, le siguió de cerca con 24 tantos, mientas que Kyrie Irving llegó a los 22. Los tres firmaron además excelentes datos de acierto, de modo que no solo se combinaron para un total de 71 puntos, sino que lo hicieron con un 62,2% de acierto en el tiro y un 48% en triples.
«Creo que todos vemos a Ben como un hermano. Sabíamos que este iba a ser un entorno hostil para él, pero es difícil ponerse a abuchearle a él cuando vas perdiendo por tanta diferencia» afirmó KD, mientras que Irving reconoció que la situación de Simmons también le había servido como motivación: «Hemos salido con la cabeza y el corazón puestos en Ben. Si vas a por él, vas a por todos nosotros».
En el cuadro local, Joel Embiid logró terminar con 27 tantos, pero lo hizo gracias a su capacidad para viajar 19 veces a la línea de tiros libres, pues en general tuvo muchos más problemas que de costumbre. La defensa de los Nets le dificultó finalizar cerca del aro, y su tiro de media y larga distancia no fue tan eficaz como suele ser, de modo que el camerunés se quedó en un pobre 5/17 en tiro. No obstante, peor aún fue el 3/17 con el que terminó James Harden, que arrancó el partido superando a Reggie Miller como el tercer máximo triplista de la historia de la liga (2563 triples anotados) pero que poco más hizo tras ello.
Ha nacido una rivalidad
Desde luego, pese a que no hubo emoción en lo deportivo, sobre el parqué del Wells Fargo Center se dieron todos los ingredientes para comenzar una rivalidad entre ambos equipos que, con suerte para los aficionados, tendrá su resolución en playoffs. La vuelta de Simmons a Philadelphia, ver a Harden medirse a Irving y Durant, el trash talking entre KD y Embiid que no se hizo esperar más que unos minutos, las miraditas de Curry al banquillo local tras cada canasta… Hay ingredientes de sobra para tener una de las series con más intrahistorias y calidad de sobra para que sea además una de las más espectaculares en lo deportivo. NBA, hazlo.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)