Los Nets siguen dando señales de resurrección. El conjunto neoyorquino se llevó esta madrugada una ajustada victoria por 107-109 ante unos Blazers que llegaban como líderes del Oeste, haciéndose con su séptima victoria y colocándose a las puertas de los puestos de play-in pese a los muchos problemas de este inicio de curso. Desde que Jacque Vaughn se hiciera cargo del banquillo, Brooklyn parece haber vuelto a una cierta normalidad, y la situación podría seguir estabilizándose si, como parece, Kyrie Irving se reincorpora al equipo el próximo partido.
La de esta noche fue una victoria trabajada desde el principio pero rematada muy al final, concretamente a falta de siete décimas de segundo. Fue con dicho margen en el cronómetro cuando Royce O’Neale palmeó un tiro fallado por Kevin Durant y rompió la igualdad, dando a los suyos la ayuda justa en un final que se les estaba atragantando y en el que su ataque estaba pecando de previsible. Billups le facilitó la situación optando por defender esta última posesión con un quinteto muy pequeño, lo que dejó muy abierta la zona y permitió al alero imponerse sin problemas a Lillard y Anfernee Simons en la pelea por el rebote decisivo.
Unos momentos antes, había sido la defensa visitante la que había tomado decisiones cuestionables, primero doblando la marca a Lillard cuando este se encontraba aún muy lejos del aro y luego, una vez que el base encontró a Jusuf Nurkic completamente solo bajo la canasta, haciendo falta al bosnio mientras anotaba para que empatase el duelo con un 2+1. No obstante, los Nets estuvieron más finos en la última posesión, impidiendo a los locales encontrar un pase y sellando el triunfo sin que los de Oregón llegasen siquiera a buscar un último lanzamiento.
Simmons empieza a rendir
O’Neal terminó gracias a este palmeo con 11 tantos, convirtiéndose en el sexto jugador de Brooklyn en dobles dígitos en anotación, faceta en la que mandó, como de costumbre, Kevin Durant. El alero terminó con 35 puntos tras firmar un 13/22 en el tiro, aunque tuvo que enfrentarse a tramos de marcas muy férreas que le obligaron a soltar el balón con frecuencia, especialmente en la parte final del choque. Fue en este periodo cuando los neoyorquinos empezaron a sufrir un cierto atasco, pues KD no pudo anotar ningún tiro de campo en los últimos seis minutos, aunque en esta ocasión varios secundarios dieron un importante paso adelante.
Yuta Watanabe fue uno de los hombres más destacados en este aspecto, sumando 20 tantos desde el banquillo gracias a sus 5 triples convertidos, varios de ellos fundamentales en el clutch. Este fue el mejor partido del japonés desde su llegada a los Nets, algo que también puede decir Ben Simmons. El base, que volvió a partir desde el banquillo, se acercó por fin a su versión del pasado sumando 15 puntos con un 100% en tiros de campo (6/6), 12 rebotes y 7 asistencias, convirtiéndose en parte clave del triunfo pese a terminar expulsado por faltas personales.
En los locales, Damian Lillard lideró al equipo con 25 tantos y 11 asistencias, seguido de cerca por los 24 puntos que sumó Anfernee Simons. Shaedon Sharpe y Jusuf Nurkic secundaron al backcourt con 20 y 17 respectivamente, pero lo cierto es que la contribución al equipo prácticamente terminó ahí. El resto de hombres que pasaron por la pista no terminaron de estar del todo finos, especialmente Jerami Grant, que se quedó en un 2/12 en el tiro y esta vez no pudo ayudar a Portland a sacar el choque adelante.
(Fotografía de portada: Steph Chambers/Getty Images)