Pese a la abultada diferencia en el marcador, el segundo partido de la eliminatoria entre 76ers y Nets no estuvo exento de polémica. En el último tramo del segundo cuarto, Joel Embiid asestó un codazo a Jarrett Allen durante un reverso, acción que se saldó con una falta flagrante de tipo 1 en contra del camerunés, quien posteriormente pediría perdón al pívot por el incidente. No obstante, durante estas declaraciones tanto Embiid como Ben Simmons dejaron escapar una risa, algo que ha molestado a la plantilla de Brooklyn.
«No nos gustó en absoluto» aseguró Caris LeVert. «Nos pareció un tanto irrespetuoso, especialmente después del codazo». Spencer Dinwiddie siguió un poco esa misma línea, aunque trató de no centrarse demasiado en ello: «Son dos chicos jóvenes haciendo y diciendo lo que les da la gana. No es una guerra en la que debamos meternos» dijo.
Quien sí que entró más al trapo fue Jared Dudley, que se mostró particularmente molesto por el tono en que fueron emitidas las disculpas: «Me sentó mal porque se estaban riendo de una jugada en la que alguien podría haber acabado realmente herido» afirmó. «Sé que esa es su forma de ser, pero que sea su forma de ser no quiere decir que esté bien».
Justo después de las polémicas risas, Embiid las justificó diciendo que resultaba gracioso verle disculparse ya que no es una actitud que suela tomar de forma pública. Cuando se preguntó a Dudley si le valían dichas explicaciones, el veterano alero fue de todo menos sutil: «Lo único que saco de eso es que es tonto. Es un tío que no se preocupa por nada. No creo que el golpe fuese intencionado, pero cuando sacas los codos de esa manera sabes a lo que te arriesgas» concluyó.
(Fotografía de portada: Mitchell Leff/Getty Images)