Después de caerte sólo queda levantarte.
Ése es el lema para unos Cavaliers que venían de ser humillados por los Warriors y que lograron resarcirse y no fallar en su visita al Barclays Center.
Los de Ohio se impusieron con holgura a los Nets 78-91 y siguen cómodamente instalados en la primera posición del Este con un balance de 29-11.
“Es doloroso caer con tanto estrépito, pero es vergonzoso no levantarse cuando te has caído”, apuntó David Blatt para explicar lo sucedido anoche.
Precisamente eso hicieron sus jugadores, especialmente el discutido Kevin Love. El ala-pivot terminó con 17 puntos y 18 rebotes en una noche tranquila para LeBron James, autor de 17 tantos y a quien David Blatt pudo dar descanso todo el último cuarto.
Timofei Mozgov fue el otro titular con dobles dígitos (11 puntos) y una vez más Tristan Thompson colaboró desde el banquillo con 14 puntos y 10 rebotes.
Los Nets, de mal en peor
Los Nets por el contrario continúan de capa caída y nunca llegaron a competir por el partido. Al final maquillaron el marcador en los minutos de la basura, pero no ven la luz al final del túnel.
Brook López fue de lo poco salvable con 16 puntos y 10 rebotes en otro mal partido de Joe Johnson (3 puntos, 1/7 en tiros de campo).
El entrenador interino, Tony Brown, no sabía explicar muy bien lo que les había pasado: «No pienso que haya sido el día que más nos hemos esforzado desde que cogí las riendas del equipo. No sé si porque era Cleveland. No lo sé. Pero podríamos haberlo hecho mejor en a ambos lados de la cancha».