Los Nets siguen escalando tras el repaso a Sacramento

Los Nets tienen algo realmente positivo: siempre juegan igual. Misma intensidad, misma constancia. Y, cuando no sucede, aparece Kenny Atkinson, cual martillo pilón, para recordarles cuál debe ser la esencia del equipo. 

Ver al conjunto de Brooklyn se ha convertido en un debe para el aficionado genérico de la liga. Son un ejemplo de cómo afrontar las malas situaciones a pesar de que estas te golpeen incesantemente. Anoche, frente a los Kings, y mediante un marcador de 123 a 94, los de Atkinson volvieron a enseñar las dotes colectivas que los caracterizan.

En el cuarto triunfo seguido de la franquicia, D’Angelo Russell fue definitivo con sus 31 puntos y 8 asistencias, minimizando cualquier opción de los Kings durante el tercer cuarto. Y ya en el último periodo, parcial de 30-9.

“Una de las claves es nuestra profundidad. Puedes ver a diferentes jugadores metidos en la acción del partido. Muchos de nuestros chicos han sabido dar un paso hacia delante. Somos realmente profundos ahora. Y ellos han acabado cayendo en el tercer y en el último cuarto”, explicaba DeMarre Carroll, autor de 9 puntos.

Aparte de Russell, los Nets contaron con el empuje de Joe Harris y sus 19 tantos, así como con Rodion Kurucs y sus 16 puntos. De este modo, los neoyorquinos suman 17 victorias en los últimos 22 partidos.

En Sacramento, Bogdan Bogdanovic terminó con 22 puntos y 11 asistencias. Discretos partidos de De’Aaron Fox y Buddy Hield, quienes apenas sumaron 20 puntos entre ambos.

«La verdad es que estábamos fritos. No supimos ejecutar las jugadas. No hubo movimiento alguno de bola y no pudimos generar nada de continuidad», agregó el mismo Hield.

(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images).


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