Los Nuggets son un gran equipo. No cuentan con una de sus estrellas, Jamal Murray, pero ello no les impide mantener la intensidad y el convencimiento para competir al máximo. Anoche, en su primera visita a Portland, enviaron un mensaje a todos los rivales dejando claro que derribarlos no será sencillo.
En una de las eliminatorias más vistosas de esta primera ronda, Nuggets y Blazers volvieron a intercambiar golpes hasta que solo quedó uno en pie. Empezaron mejor los locales, pero un parcial de 14-0 a favor de los de Colorado en el primer cuarto les puso por delante. No fue definitivo, pero sí determinante, ya que nunca volverían a estar por detrás en el electrónico pese al empeño de los chicos de Terry Stotts. Al final, 115-120 para que Denver se ponga 2-1 arriba y recupere el factor cancha.
Como es habitual en los partidos de los Nuggets, Nikola Jokic dominó el juego. El pívot serbio, quien venía de hacer 34 y 38 puntos en los dos partidos anteriores, se fue en el Game 3 hasta los 36 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias. Una vez más fue el apoyo de todos.
El factor Rivers
Tenemos que hablar de Austin Rivers. En los últimos seis meses ha sido dos veces traspasado y cortado una vez. Hasta mediado el mes de abril estuvo sin equipo. En el Game 3 contra los Blazers no solo fue titular, sino clave en la victoria de los suyos al lograr hasta 16 de sus 21 puntos en el último cuarto, algo que solo habían hecho en el equipo en las últimas 25 postemporadas Jamal Murray, Andre Miller y J.R. Smith.
«Se siente bien jugar así. No sé cuánto tiempo podré desarrollar esto, pero se siente realmente bien. Este deporte puede llevarte a la sensación más dura del mundo. Lo juro, algunas de estas noches te sientes muy mal. Y al mismo tiempo este juego puede hacerte sentir realmente bien», explica el escolta.
¿Es una sorpresa esta actuación de Rivers? Mike Malone explica la clase de jugador que es. «Ha estado sentado en casa durante dos meses y medio esperando que sonara el teléfono y no sonaba. Es una locura pensar en eso. Austin Rivers es un buen jugador. Ha jugado en 45 partidos de playoffs antes de los actuales en 2021. Simplemente resulta que está aquí con nosotros».
¿A un rebote del milagro?
Denver realizó un gran partido, pero a punto estuvo de llevarse un disgusto. Con 46 segundos por jugar Facundo Campazzo (11 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias) puso hasta 10 arriba al equipo (103-113). El encuentro parecía sentenciado, pero una sucesión de triples (Lillard, Carmelo, Lillard y McCollum) dejó a Portland solo tres puntos abajo con cuatro segundos por disputarse. Los Blazers mandaron a Monte Morris a la línea de tiros libres y falló los dos… Por suerte para los de Colorado ahí estaba Jokic para rebotear, anotar y poner fin a las esperanzas locales.
Pese a la derrota, Damian Lillard volvió a realizar un gran partido al concluir con 37 puntos. C.J. McCollum lo acompañó con 22 tantos, mientras que Carmelo Anthony aportó otros 17 desde el banquillo. Ahora los Blazers se ven en la necesidad de vencer el cuarto encuentro para no encontrarse entre la espada y la pared.
(Fotografía de Steve Dykes/Getty Images)