Los Denver Nuggets volvieron a saborear el triunfo tras caer en las últimas tres jornadas. Un imparable Randy Foye con 31 puntos y 6 asistencias -con siete triples- lideró la machada ante los Phoenix Suns por 104-96.
«Llevo quince años en la liga y esta ha sido una de las mejores victorias que he vivido», destacó Mike Malone. «Hemos tenido muchas razones para salir y sentir lástima por nosotros mismos y no presentarnos», admitió.
El conjunto de Denver llegaba «entre algodones». Su máximo anotador, Danilo Gallinari (17,3 puntos), causaba baja por segunda noche consecutiva debido a un esguince de tobillo, y la rotación de Malone solo puso presentar ocho jugadores.
Pese a la delicada situación, Malone y los suyos se marcharon al descanso con un ventaja de seis puntos (56-50), y lograron aguantar a los Suns en el último periodo.
«Después del partido les dije que podemos estar orgullosos por cómo hemos sido capaces de finalizarlo», dijo Malone. «Nuestro banquillo estuvo excelente esta noche, y nuestra defensa fue fenomenal. Es una victoria importante para un equipo que pelea cada noche», añadió.
Darrell Arthur añadió un doble-doble con 19 puntos y 10 rebotes, y Will Barton continua en su buena línea con 17 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias.
Los Suns suman su tercera derrota seguida y no conocen la victoria en tres de las últimas cinco jornadas. Brandon Knight fue el máximo anotador con 21 puntos y 10 asistencias, secundado por un Ronnie Price que logró la mejor marca de la temporada con 20 tantos -incluido un récord de carrera de seis triples-.
Lío entre Morris y Hornacek
La estancia de Markieff Morris en los Suns se está volviendo una pesadilla. A su ya agitado verano por la salida de su hermano, actualmente ha perdido su estatus en la rotación. El gemelo se ha convertido en carne de banquillo y no está nada contento con su nuevo rol.
Su última muestra lo dejó claro. Markieff lanzó una toalla en dirección de su entrenador en el último cuarto. Una acción que no se librará de una sanción disciplinaria, tal como reconoció Hornacek.
«Está loco por no poder jugar», dijo el técnico. «Miro su hoja de estadísticas. Está en menos de 13 (puntos) en doce minutos. Así que lo saqué fuera. Él piensa que es mejor que eso. Bueno, que me lo muestre», destacó.
Morris no volvió al partido tras su acción y su futuro cada vez pinta más lejos de Phoenix. «No voy a hablar de esto. Esto es cosa del entrenador y de mí», dijo el gemelo.