Los Pelicans consiguieron dar un golpe sobre la mesa y llevarse su primer triunfo de la serie en el primer partido que se disputaba en New Orleans. Salieron motivados, animados por sus aficionados y estuvieron a la altura del reto que tenían por delante. Y no era fácil.
Los de Alvin Gentry fueron capaces de controlar el partido en todo momento a partir de un gran trabajo defensivo que no dejó a los Warriors ser los Warriors. No encontraban buenos tiros y no podían imponer ese ritmo que siempre les hace dominar los encuentros en algún momento. Anoche, ganaron la partida los de rojo.
Desde el principio del partido las cosas salieron bien para ellos. Sus tiros entraban y los de Golden State no. En el primer cuarto, el resultado desde la línea de 3 fue un 6 de 10, frente a un 1 de 7. Sólo tres puntos entre Curry y Thompson. Les costó arrancar y los Pelicans no tenían entre sus planes esperarlos.
Klay Thompson metió 20 puntos en el segundo cuarto en un intento de acercamiento en el marcador pero quedó sólo en eso, en un intento. Los Pelicans no se dejaron sorprender y volvieron del descanso con un parcial de 10-2 que dejaba claras sus intenciones. El tercer cuarto siempre ha sido un punto fuerte de los Warriors, el momento en el que remontaban resultados o se marchaban definitivamente en el marcador. Los de Alvin Gentry lo sabían y probablemente por eso, salieron tan concentrados de los vestuarios. No querían tonterías.
Fue en este tercer periodo cuando se alcanzó la máxima ventaja del partido y la máxima diferencia que ha tenido Golden State en lo que llevamos de playoffs. 25 puntos abajo en el marcador: 65-90. Nadie le había ganado de esta manera a los chicos de Steve Kerr en esta postemporada.
Davis, en todos los sitios
Anthony Davis fue uno de los principales culpables de todo esto. Tuvo otra de esas noches monstruosas en las que domina en ataque y defensa gracias a su tamaño, físico, talento y ––alucinante–– habilidad. Terminó con 33 puntos y 18 rebotes. Sin más, una noche más para él.
Monster game for The Brow!
33 PTS, 18 REB, 3 AST, 4 STL helps lead the @PelicansNBA to a key win! #DoItBigger | #Playoffs pic.twitter.com/D8IdgK91gn
— NBA (@NBA) 5 de mayo de 2018
Muy activo, como siempre, cerca del aro y amenazando desde fuera también cuando hace falta. Un líder que hace de todo y que no se asusta en los momentos más importantes de la temporada. Más bien todo lo contrario…
‘Playoff Rondo’
A él no le gusta nada que se refieran así a él, según ha comentado recientemente, pero es que define bastante bien su papel en los Pelicans a estas alturas de la campaña. Su experiencia está siendo fundamental para el grupo y está sacando otra vez ese baloncesto en el que reparte asistencias y captura rebotes casi sin querer. Metiendo balones a los cortes de sus compañeros para conseguir canastas fáciles, siempre pendiente de dónde está la ventaja para explotarla y buscando al tirador cuando llega en carrera y no está siendo defendido.
Por resumir, asistencias de todos los colores. Terminó con 21. Los Warriors, en total en todo el partido, repartieron 22.
21 assists, 10 rebounds!
Rondo put on a passing show to lead the @PelicansNBA to the W! #DoItBigger| #NBAPlayoffs pic.twitter.com/hireLXnaeI
— NBA (@NBA) 5 de mayo de 2018
Es la segunda vez en su carrera que alcanza las 20 asistencias en playoffs y eso le hace formar parte de un grupo muy selecto. Sólo Magic Johnson y John Stockton han conseguido más de un partido con 20 pases de canasta en postemporada. Magic lo hizo hasta 10 veces y Stockton 4.
La venganza de Clark
¿Cuántas veces hemos visto a un jugador motivado por enfrentarse a su ex equipo? Suponemos que esto, además, se incrementa si hablamos de un partido de playoffs. En el caso de Ian Clark es clarísimo, porque anoche consiguió su mejor anotación como profesional contra Golden State Warriors, el conjunto en el que estuvo dos temporadas.
18 puntos en 21 minutos, saliendo desde el banquillo, que aportaron frescura y otra vía de anotación necesaria siempre contra los Warriors. Fantásticos también Mirotic y Holiday en ese sentido, con 16 y 21 puntos respectivamente, que estuvieron muy activos en ataque y defensa. Los dos están completando una postemporada de diez.
Los Pelicans conseguían así un triunfo clave que devolverá sí o sí la serie a Oakland. El próximo partido será el domingo por la noche. Anthony Davis y compañía buscarán el empate.