Los Pelicans sumaron un nuevo triunfo (120-107) ante Minnesota con el que se mantienen en la lucha por la octava posición de la Conferencia Oeste. Después de sufrir un tropiezo ante los propios Wolves este pasado martes, los de Alvin Gentry cumplieron su venganza para situarse a cuatro partido de los Grizzlies, quienes marcan a día de hoy la última plaza que da acceso a los playoffs.
Jrue Holiday fue el gran artífice del triunfo con su mejor actuación de la temporada. El base rozó el triple-doble tras sumar 37 puntos (season high), 9 rebotes y 8 asistencias con un acierto del 60% en tiros de campo. Holiday estuvo bien secundado por otra notable actuación de Zion Williamson (23 puntos y 7 rebotes) y un Lonzo Ball (18 puntos y 8 asistencias) con el que está creando una gran sociedad sobre la cancha.
Por parte de los Wolves, se repitió la misma historia de toda la temporada. Una defensa que hizo aguas y que ha recibido al menos 120 puntos en nueve de los últimos 12 partidos disputados. Los de Ryan Saunders permitieron 66 puntos en la pintura y perdieron la batalla por el rebote (42-54). Desde la incorporación de D’Angelo Russell, los Wolves están permitiendo nueve puntos más por cada 100 posesiones (de 110,3 puntos hasta los 119,1 de los últimos diez partidos), siendo la peor defensa de toda la NBA.
Con Karl-Anthony Towns lesionado, los 206 centímetros de altura Naz Reid suponen la única presencia interior del equipo, obligando a James Johnson a actuar como ‘5’ suplente. Así, la poca resistencia exterior con la que se encuentran sus rivales da paso a un solar aún mayor en la pintura. Una urgencia con la que Gersson Rosas deberá lidiar en la agencia libre, además de la de asegurar un base suplente de garantías.
De momento, el equipo cuenta con varias piezas interesantes. De hecho, hasta siete jugadores terminaron el encuentro con dobles dígitos en anotación, destacando los 21 puntos y 9 rebotes de Malik Beasley, los 19 tantos y 5 asistencias de D’Angelo Russell o las 15 unidades de Johnson saliendo desde el banquillo.
Ahora, los Pelicans afrontarán una semana bastante exigente. Este miércoles se verán las caras con los Kings, un rival directo en la lucha por la octava plaza, antes de cerrar la semana midiéndose a Jazz y Clippers.
(Fotografía de portada de Katelyn Mulcahy/Getty Images)