¿Quién iba a decir hace unos meses que los Pelicans se marcharían de Portland con un 2-0 a su favor en primera ronda de playoffs sin DeMarcus Cousins en el equipo? Pues justo eso es lo que ha pasado.
New Orleans ha vuelto a mostrar su mejor cara al imponerse en el Moda Center de Portland por 102 a 111 en un igualado partido que no resolvió hasta los segundos finales. Es el segundo triunfo de la serie para los Pelicans, lo que les da una ventaja momentánea de 2-0 con el añadido de que los dos siguientes encuentros se jugarán en New Orleans.
Los Pelicans tuvieron como gran líder a Jrue Holiday, autor de 33 puntos y 9 asistencias con 14 de 24 en tiros de campo. El base realizó un magnifico encuentro tanto en ataque como en defensa y mantiene su buena línea, rindiendo mejor que sus rivales de backcourt. Tras dos partidos entre Pelicans y Blazers Holiday acumula un 24 de 44 en tiros de campo; en contraste, C.J. McCollum y Damian Lillard van 29 de 80. Holiday ha llegado a esta primavera en uno de los momentos culmen de su carrera. Esos 33 puntos trituran su anterior récord anotador en unos playoffs, que era el de los 26 tantos logrados en mayo de 2012 contra Chicago cuando servía para Philadelphia.
Además de Holiday destacaron Anthony Davis con 22 puntos, 13 rebotes, 2 robos y 2 tapones en 40 minutos, Nikola Mirtoic con 17 puntos y 8 rebotes y Rajon Rondo con 16 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias. Rondo hizo un gran partido y se quedó a un pase de canasta del triple-doble, pero logró un triple que dejó sentenciado el encuentro a falta de pocos segundos.
Estos cuatro jugadores, al igual que en el primer compromiso de la serie, volvieron a ser el núcleo central del funcionamiento de los Pelicans. Los de Alvin Gentry apenas necesitaron las prestaciones de los suplentes en cuanto a aportación ofensiva y los cuatro jugadores que salieron del banquillo sumaron únicamente 15 puntos. No hacía falta más.
«Tenemos dos victorias pero necesitamos otras dos ante un gran equipo. No estamos celebrando nada todavía», señaló el propio Gentry en rueda de prensa tras colocar el 0-2 a su favor.
Mala noche de Portland, otra vez
Hemos visto muchas eliminatorias, o unas cuantas al menos, en las que el equipo que empieza 0-2 acaba remontando y se lleva la serie. Sin embargo, no es el escenario perfecto, ni de cerca. Portland perdió otra vez en casa y tiró por tierra todo el trabajo que había hecho en lo que llevamos de 2018 y que le había convertido en una de las sensaciones de Oeste. Todo ese trabajo, basado en una buena recta final de la Temporada Regular, tenía como premio el factor cancha a favor. Ahora, tras la primera tacada de partidos de playoffs, los Blazers lo han perdido por partida doble y viajan a New Orleans con ese alarmante 0-2.
Los Trail Blazers tuvieron de nuevo el handicap de no poder contar con un gran rendimiento de sus dos mejores hombres. Damian Lillard se quedó en 17 puntos, incapaz de nuevo de llegar a la barrera de los 20 tantos, y 4 asistencias con 7 de 18 en tiros de campo tras 40 minutos en pista y C.J. McCollum hizo 22 puntos y 6 asistencias tras 9 de 21 en sus lanzamientos. Al-Farouq Aminu logró 14 puntos y 15 rebotes y Jusuf Nurkic 13 puntos y 3 rebotes. El banquillo local estuvo algo más productivo que el visitante, con Maurice Harkelss y sus 11 puntos, Zach Collins 12 tantos y Pat Connaughton 9 unidades anotadoras. «Tengo que ser mucho mejor», asumió un autocrítico Lillard
Los Blazers se vieron superados por la defensa practicada por los Pelicans y se quedaron en un 45,1% de acierto en los tiros por un 51,2% del rival. La serie ahora viaja a New Orleans, donde los Pelicans tienen la oportunidad de resolver el pase a su favor si se llevan los dos siguientes encuentros que disputarán como locales. El primero de ellos, este jueves. De clasificarse para segunda ronda sería la segunda vez en la historia que New Orleans lo lograra.