Cerrar los partidos les está costando un mundo a los Boston Celtics esta temporada. Si en el partido anterior desperdiciaron una ventaja de 23 puntos ante Atlanta Hawks, anoche se dejaron remontar 11 puntos en en los tres últimos minutos ante Detroit Pistons. Afortunadamente para ellos, lo arreglaron en la prórroga.
Brad Stevens al termino del encuentro: «Estoy excitado por que los chicos consiguieran sobreponerse cuando estaban en la cuerda floja. Necesitábamos responder. Aunque tampoco voy a reaccionar de forma exagerada. Solo lo hemos hecho una vez.»
Los Celtics rompieron ante su público una racha de 5 derrotas con Jeff Green como hombre más destacado, logrando 32 puntos y un acierto desde el triple de 6/10. Lo secudaron en anotación Kelly Olynyk, autor de 20 puntos y 7 rebotes, y Jared Sullinger con 14 puntos y 8 capturas.
Marcus Smart volvió tras perderse los 10 últimos enfretamientos por una lesión de tobillo. No logró anotar en los casi 5 minutos que estuvo en pista.
Los Pistons; un frontcourt abandonado a su suerte
Stan Van Gundy aun busca la fórmula de como congeniar su espléndido juego interior con los hombres del perímetro. Monroe y Drummond —forzó la prórroga con un gran tapón sobre Green— cumplieron en el apartado estadístico con 29 y 27 puntos respectivamente, mientras que Josh Smith sumó un doble-doble de 12 puntos y 11 rebotes.
El juego exterior fue otra cosa. Aunque Brandon Jennings cumplió en la faceta pasadora con 12 asistencias, estuvo negado de cara al aro; 0/11 en lanzamientos incluyendo un 0/6 en triples. Su recambio, DJ Agustin no se quedó atrás, con otro 0/6.
«No creo mucho en el impulso actual», dijo un Van Gundy desolado, «hay muchos ‘y si’. Muchas cosas que pudieron haber ocurrido y no lo hicieron».
Los Pistons tienen una buena oportunidad para empezar a revertir la situación el próximo sábado. Reciben en casa a los Sixers.