Detroit Pistons logró en la pasada madrugada su cuarto triunfo consecutivo al imponerse por 103 a 110 a unos Cleveland Cavaliers que todavía no saben lo que es ganar en este arranque liguero.
Dwane Casey ha protagonizado el mejor arranque de la franquicia en la última década, ya que desde la campaña 2008-09 los Pistons no logran un 4-0 de inicio.
Tras ser expulsado en el choque ante Philadelphia 76ers, Andre Drummond fue el más destacado de los locales con 26 puntos y 22 rebotes. Su compañero Blake Griffin agregó otro doble-doble con 26 tantos, 10 rebotes y 3 asistencias; y Reggie Jackson firmó 16 puntos y alcanzó en el 1º cuarto las 2.000 asistencias en su carrera NBA.
«Es bueno para nuestro equipo, bueno para nuestra moral, pero sabemos que hay montañas más grandes para escalar sobre el camino», admitió Casey a The Associated Press. «Tenemos que trabajar y mejor en ciertas áreas», agregó.
4-0. Let's recap it.
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— Detroit Pistons (@DetroitPistons) October 26, 2018
Los Cavs, no que empezaban una temporada 0-5 desde que LeBron James fuera un novato, no pudieron contar con la presencia de Kevin Love por lesión. El veterano Kyle Korver fue el máximo anotador con 21 puntos y un 4/7 desde el triple.
«Como competidores que somos, siempre queremos ganar, pero creía que algo bueno pasaría esta noche. Pensé que estábamos jugando con más energía, moviendo el balón, desechamos la defensa… Pero es muy difícil ganar en la NBA», explicó Korver.
Próximo rival: Boston
Tras ganar ante Brooklyn, Chicago, Philadelphia y Cleveland, en las próximas dos jornadas se enfrentarán a uno de los mejores equipos de la Conferencia Este: Boston Celtics. Detroit los recibirá el próximo sábado en su pabellón y el martes visitará el mítico TD Garden.
«No podemos estar muy emocionados. Todavía es muy pronto, y tenemos que jugar muchísimos partidos. Así que tenemos que seguir partido a partido y victoria a victoria y seguir mejorando», señaló Drummond.