Los Pistons han ganado esta temporada a Golden State Warriors, Boston Celtics, San Antonio, Minnesota y ahora Houston. Es cierto que los Rockets estaban sin James Harden, pero Drummond también era baja por parte de Detroit, además de la ya conocida de Reggie Jackson, con lo cual hablamos de una victoria de mérito por parte de los de Van Gundy.
Después de una derrota terrible contra Philadelphia (114-78), los Pistons equilibraron la semana con este triunfo frente al segundo mejor clasificado del Oeste. «Han sido unos días de subidas y bajadas. Eso es algo bueno en una noche como la de hoy y algo malo en una noche como la de ayer. Tenemos que ser más consistentes», afirmaba el técnico de Detroit al finalizar el encuentro.
Por muy rara que pueda resultar esta afirmación, los Pistons fueron más productivos desde la línea de tres puntos que los Rockets. Anotaron 12 triples de 25 intentos, mientras que Houston hizo 15 de 47. Algo absolutamente fuera de lo común y que, en principio, no ocurrirá muchas veces más.
El encuentro cambió de dueño en el marcador hasta 8 veces y llegaron a empatar en seis ocasiones sólo en la primera parte. Fue un partido loco con un ritmo frenético. Tobias Harris fue el máximo anotador de los suyos con 27 puntos, Chris Paul terminó con 16 puntos y 13 asistencias.
Detroit está con un balance de 6 victorias y 2 derrotas contra los 5 equipos de arriba del Oeste. Un rival duro para cualquiera y que, a pesar de atravesar una racha más irregular, también motivada por la baja de Reggie Jackson, siguen ocupando puestos de playoffs y con opciones de subir puestos en la clasificación.