De ser la alternativa a los Celtics y a los Cavs en el Este, hace apenas un mes, a estar casi fuera de los playoffs. De tener un balance de 14-6 a uno de 14-13 y rondar el récord negativo. De animar a la liga como una opción diferente a lo de siempre en los últimos tiempos, a firmar siete derrotas seguidas.
Esa es la realidad que viven ahora mismo los Pistons, encallados en una crisis de resultados que les deja en la 8ª posición del Este y ese balance de 14-13 que comparten hasta cuatro franquicias, desde la 6ª hasta la 9ª posición.
La última de las derrotas llegó anoche, en casa y ante los Nuggets (84-103), en mal primer cuarto y un desastroso tercer asaltó que hundió a los de Detroit. No es la primera vez que los Pistons se desploman así durante la temporada, pero daba la sensación de que en esta 2017-18 podía ser algo diferente. De momento, se han vuelto a convertir en ese equipo de media tabla, que parece que sudará hasta el último segundo por entrar en las eliminatorias por el anillo. Y es que quizá estén para eso y no para más. Veremos cómo termina este 2017.
BOBAN with six points in the 1st quarter! #PistonsNow ? pic.twitter.com/luyyIJK8q9
— Detroit Pistons (@DetroitPistons) 13 de diciembre de 2017
Terrible quinteto titular
«Fue una noche vergonzosa», acertó a decir Stan Van Gundy tras el triste espectáculo de los suyos. Tobias Harris, 2 puntos; Reggie Bullock, 6 tantos; Reggie Jackson, 12, pero 1/5 en triples; Avery Bradley, 6 unidades; Andre Drummond, 5 puntos y 10 rebotes. Al menos el pívot pudo celebrar que es el primer jugador de la temporada en pasar de los 400 rebotes, escaso consuelo para una noche malísima, donde únicamente Langston Galloway y Boban Marjanovic dieron la talla. Los Pistons llevan tres derrotas seguidas en casa, dos previsibles como fueron las de los Warriors y Celtics, y ahora afrontan dos duelos a domicilio, Indiana y Atlanta, para empezar a revertir la situación.