Parece que el peor pronóstico, ese que auguraba que los problemas en la vista de Derrick Rose persistirían semanas, se está cumpliendo; algo que ha confirmado el propio base de los Bulls tras la última práctica de tiro.
«Sigue exactamente igual. Pero creo que es algo que ayuda a llenar mi depósito de energía cada día, lo que hace que obtenga el máximo rendimiento», expresa en declaraciones recogidas por ESPN.
Rose se fracturó el hueso orbital a finales de septiembre, por lo que en estos momentos acumula ya más de tres meses sin ver bien. Pese a ello, ha conseguido que su acierto en tiros de campo pase del 35,3% de noviembre al 41% de diciembre.